La última encuesta de la agencia Federico González & Asociados confirmó la tendencia que vienen estudiando los asesores de Axel Kicillof y Verónica Magario a lo largo y ancho de la provincia de Buenos Aires. Con una diferencia de al menos 4 por ciento, la Casa de Gobierno ubicada en La Plata podría llegar a ser su próximo búnker político a partir de diciembre.
Según las últimas estimaciones, Alberto Fernández y Cristina Kirchner estiraron su ventaja sobre Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto, y la brecha ya estaría por encima del 11 por ciento sin tener en cuenta a los indecisos, y de 6 puntos porcentuales con los indecisos proyectados. El 42 por ciento de la principal fórmula opositora lo deja en el umbral menos esperado: un triunfo en primera vuelta.
Con Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey fuera de competencia arañando el 7 por ciento de la intención de voto, la elección de octubre promete una polarización extrema. En efecto, el 78 por ciento del electorado se dividirá en sólo dos opciones principales. Todas las demás listas se dividirán el 22 por ciento restante.
Lejos de lo que se estimaba a principios de año, María Eugenia Vidal está cerca de perder la gobernación. Si se toma únicamente el voto bonaerense, la ventaja de Alberto Fernández sobre Mauricio Macri se estira a más del 10 por ciento, dado que mientras la oposición se mantendría en los mismos guarismos que el resto del país, la fórmula oficialista se caería al 31,8 por ciento en la provincia. El tercer lugar continúa en manos de Lavagna, pero sólo con el 4 por ciento de los votos. Vidal se vería favorecida por el corte de boleta, achicando los porcentajes y alcanzando el 36 por ciento de los votos. Aún así, quedaría por debajo de Axel Kicillof, quien se alzaría con el 40,3 por ciento de los votos.