Activistas pegan sus manos en los marcos de las Majas de Goya, en el Museo del Prado

Los militantes ecologistas, como sucedió en el caso de otras obras de arte, buscan denunciar la “falta de acción” de las autoridades frente al calentamiento global.

Dos militantes ecologistas pegaron, este sábado, sus manos en el marco de dos pinturas de Goya en el Museo del Prado de Madrid, para denunciar la “falta de acción” de las autoridades frente al calentamiento global, informó la Policía española, que detuvo a los manifestantes.

Los dos militantes, pertenecientes al colectivo Futuro Vegetal, no dañaron los cuadros pero pintaron “+1,5°C” en el muro entre las dos pinturas, en referencia al objetivo de calentamiento con el que se comprometió la comunidad internacional.

La dirección del museo, según informó El País, comentó que las pinturas no sufrieron daños aunque es posible que los marcos pueden tener “ligeros desperfectos”.

En un video publicado por el diario español se observa a los dos activistas con una mano cada una pegada a una pintura en una de las salas del museo, antes de ser detenidos por personal de seguridad del museo.

Las dos pinturas en cuestión son “La Maja desnuda” y “La Maja vestida”, del pintor español Francisco de Goya (1746-1828).

Declaraciones

“Estoy aquí pegado porque la semana pasada la ONU hacía oficial que ya es imposible contener el calentamiento del planeta en 1,5 grados, sobrepasando los límites marcados en el Acuerdo de París y comprometiendo nuestra seguridad alimentaria”, afirmó uno de los activistas durante el suceso. La otra ambientalista radical que pegó su mano a una de las obras de Goya exigió al Gobierno que retire las subvenciones al sector ganadero y que ese dinero lo destine a promocionar alternativas que ayuden a hacer frente al cambio climático.

El material utilizado para la agresión —el pegamento con el que los activistas se han adherido a los marcos y el spray que han utilizado para pintar la pared— era de plástico, por lo que han podido eludir con facilidad los detectores de metales instalados en la entrada.

El Museo del Prado condenó el ataque a través de un comunicado en su cuenta de Twitter: “Condenamos el acto de protesta que ha tenido lugar en el museo. Las obras no han sufrido daños, aunque los marcos tienen ligeros desperfectos. Estamos trabajando para volver a la normalidad lo antes posible. Rechazamos poner en peligro el patrimonio cultural como medio de protesta”.

Sopa para Van Gogh

Ecologistas radicalizados vienen desarrollando este tipo de acciones en varios países de Europa contra pinturas importantes realizadas por maestros de la talla de Leonardo da Vinci, Claude Monet, Vermeer y Van Gogh.

En octubre pasado, el grupo Just Stop Oil! arrojó sopa de tomate sobre los “Girasoles” de Van Gogh en la Galería Nacional de Londres, pero la pintura, que estaba protegida por vidrio, no sufrió daños, mientras que el viernes, militantes en Roma arrojaron sopa contra otro Van Gogh protegido por un vidrio. (DIB) MM