A partir de mayo, los incrementos en el Área Metropolitana serán en base a los salarios y la inflación.
La empresa Agua y Saneamientos Argentina (Aysa) aumenta 209% sus tarifas de agua potable y cloacas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a partir de este mes, con una actualización mensual a partir de mayo sobre la base de los salarios y la inflación. Además, habrá una revisión en julio, en función del desempeño de la actividad económica y los precios.
El cambio, que empieza a regir de inmediato, se empezará a sentir en las próximas boletas y a partir del mes de junio se irá actualizando mensualmente por una fórmula que combina inflación y evolución de los salarios.
A través de la resolución 9 de 2024, Obras Públicas dio curso al pedido de ajuste tarifario que había presentado AySA a principios de marzo.
El pedido de aumento de AySA implicaba que unos 534.517 usuarios residenciales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires del nivel zonal alto pasarían de pagar en marzo $6.236 en promedio a $19.269 por el servicio de agua y cloacas. Todas las tarifas están calculadas sin impuestos.
Los 5.991 hogares que solo tienen servicio de agua y no de cloacas, que pertenecen a barrios cerrados, pasarán de $9.962 a $30.784 de un mes al siguiente.
Por su parte, los 996.718 usuarios residenciales del nivel zonal medio pasarán de pagar $5.663 en marzo a $17.599 en abril, siempre sin impuestos. Los 5.827 hogares con solo el servicio de agua percibirán un salto desde los $3.263 hasta los $10.082 mensuales.
Para los 1.187.139 millones de hogares categorizados como de nivel zonal bajo llegarán subas que llevarán su tarifa desde los $4.551 hasta los $14.062 a partir de abril por agua y cloacas. Hay 582.044 usuarios que solo tienen el servicio de agua, para los que el salto será desde los $1.735 a $5.360.
Los residenciales no serán los únicos que pagarán más por los servicios de AySA a partir del mes que viene, ya que industrias, comercios, edificios, hospitales, colegios y municipios también sentirán el impacto.
Además de los incrementos propuestos por la empresa para abril, desde junio comenzará a aplicarse una fórmula de actualización que se determinará a partir de la evolución de los salarios, el índice de inflación mayorista del Indec y el IPC minorista del organismo estadístico. El objetivo es que las tarifas no se atrasen en términos reales y terminen implicando una mayor erogación en subsidios. (DIB)