Lo dijo la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos.
El Gobierno insistió que están trabajando para que la inflación de este año “converja al 60%” y que procurará que las paritarias cierren en línea con el índice calculado en el Presupuesto. Aunque también se refirieron a qué estrategia seguir si el proceso se dispara más allá de contemplado, sobre todo después que en enero el índice trepara al 6%.
Como toda la semana, fue la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, la encargada de hablar del tema. “Lo que sostenemos es que trabajamos para que el índice inflacionario este año converja al 60% y es una referencia para la negociación paritaria que se debate exclusivamente entre las organizaciones de trabajadores y las empresarias”, resaltó Olmos.
Consultada acerca de si el Gobierno continúa sosteniendo que es posible llegar a una inflación anual del 60% pese a que la inflación de enero fue del 6%, respondió: “Sí, esto fue aprobado en el mes de diciembre. La foto de enero no es una foto que nos haga modificar un programa de trabajo en el cual todo el Gabinete está comprometido”.
“Todos debemos trabajar para converger en ese sentido. En el caso del ministerio de Trabajo con la doble convicción de saber que lo que de verdad va a permitir recuperar la capacidad adquisitiva de los salarios es quebrar la alta inflación. Tener una ilusión monetaria no es tener capacidad adquisitiva”, agregó.
En ese punto, la titular de la cartera laboral reconoció: “En caso de que fracasemos desde el punto de vista de la expectativa, lo cual sería muy negativo para el bien común, el Estado va a volver a convocar a una reapertura. No tomo los salarios como una ancla inflacionaria”.
“Lo que había negociado para el primer trimestre de este año, en las principales paritarias, nos daba un promedio en enero de 6 y medio por ciento. Nuestra expectativa era que ese número implicara unos puntos de recuperación. No fue así, pero por lo menos ha quedado cubierto el impacto inflacionario”, explicó.