La Ciudad de Buenos Aires, Mendoza y Córdoba desvelan a Alberto Fernández. En la Capital se entusiasma, sin exagerar, con la posibilidad de que su delfín Matías Lammens entre a un balotaje y enfrente en un mano a mano a Horacio Rodríguez Larreta. El próximo domingo se vota en la provincia que gobierna Alfredo Cornejo, presidente del radicalismo y, aunque Anabel Fernández Sagasti perdió en la PASO frente a Rodolfo Suárez, el Frente de Todos hace esfuerzos por sumarle los votos de la elección nacional donde la oposición sí ganó cómodamente. Con ese plan en la cabeza, Fernández y más de una docena de gobernadores viajarán el martes 24 a Mendoza mientras que el jueves el candidato a presidente irá nuevamente a Córdoba, donde estuvo una semana atrás. Además de intentar cambiar el tono amarillo de los tres distritos, quiere ampliar la ventaja y ya cree posible superar el 54% de Cristina Fernández en su reelección ocho años atrás.
Después de su viaje a Bolivia y Perú, Fernández arrancará la semana en Lalín, un espacio casi más alfonsinista que Raúl Alfonsín. La consigna remonta al 83: «Ahora Alberto», se convoca desde un flyer que mandó a confeccionar el organizador, el legislador porteño Leandro Santoro, que poco a poco se fue haciendo amigo del candidato a presidente. Santoro no conoce las oficinas de México 337 pero sí el departamento de Puerto Madero, donde el domingo 11 de agosto compartió un almuerzo con los viejos amigos de Fernández después de que cada cual emitiera su voto.