El mandatario argentino viajó a San Pablo luego de conocerse el triunfo del líder del PT.
El presidente, Alberto Fernández, fue el primer mandatario en llegar a Brasil y reunirse con Luiz Inácio Lula Da Silva, tras su triunfo en el balotaje que se celebró en Brasil el domingo. Al arribar a lugar del encuentro en San Pablo, Fernández expresó querer “darle el abrazo que merece” el mandatario electo y agregó: “Lula es un hombre de bien, es un líder en la región. Estamos muy contentos”.
El mandatario viajó a San Pablo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; y los diputados del Frente de Todos Eduardo Valdes y Carlos Heller, precisaron fuentes oficiales.
“Lula me dijo que la primera visita que hará será a la Argentina, me dijo que viajará antes de asumir y él sabe que Argentina es su casa”, dijo el presidente en el Hotel Intercontinental de San Pablo, donde se realizó la reunión.
“Es un líder como no se ha visto antes”, aseveró Fernández sobre el líder del PT. “Lo he tratado muchas veces, en funciones y como compañero. Tiene una enorme peculiaridad que es un liderazgo auténtico, y llega en un tiempo donde la región ha tenido muchos cambios. La llegada de Lula puede ayudar en volver a unir al continente, donde la globalización está en tela de juicio y adquiere otro significado. En la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) faltaba la presencia de Brasil”, expresó el presidente.
Además, destacó el valor que “representa políticamente” el triunfo electoral de Lula da Silva en Brasil debido al impacto que tiene su “liderazgo en la región”.
“Tengo una profunda alegría por lo que representa políticamente el triunfo electoral de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil y por lo que representa su liderazgo en la región; es una alegría íntima, personal”, subrayó Fernández.
También, recordó que no pensó en “especulaciones” en el momento en que Lula era candidato y viajó al país vecino para apoyarlo, cuando estaba preso.
“Fui muy convencido de verlo a Lula porque de ese modo podía llamar la atención del mundo. Por eso, esa doble sensación de verlo con alegría en libertad y de recuperar su lugar en Brasil. Hay una felicidad latinoamericana de contar con un presidente con el liderazgo que Lula tiene en la región”, indicó. (DIB) ACR