La Secretaria General de la Delegación Chascomús de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Alicia Barletta, reivindicó la tarea de los empleados y empleadas municipales durante el 2020, realizó una importante autocrítica respecto de la última paritaria y consideró difícil estimar el grado de aprobación o desaprobación del Ejecutivo por parte de los estatales locales. “Del total hay muchos descontentos y otros que deben ver aciertos”, expresó en entrevista con el portal ANTI Noticias.
-¿Qué balance realiza del desempeño del empleado municipal durante el 2020, dentro del particular contexto dominado por la pandemia?
Los compañeros municipales, si bien los conozco y sé cuánto dan desde el lugar que les toque, en el 2020 hicieron mucho más. Quienes estaban con licencia por ser persona de riesgo o con menores a cargo se pusieron a disposición y aprendieron teletrabajo. Los responsables de servicios esenciales dieron muestras gratificantes, con jornadas de 16 horas por día, poco descanso, arriesgándose a contraer la enfermedad, de hecho hubo compañeros y compañeras que tuvieron covid y contagiaron a sus familias. Debo decir que fueron un ejemplo contra la pandemia.
-¿Cuáles fueron las dificultades corrientes y en qué áreas?
Las dificultades se dieron en todas las áreas, esta situación nos sorprendió y cambió la vida. Hubo sectores con menos personal que debieron readecuarse en las formas de trabajo. El caso de las escuelas, por ejemplo, que están para dar clases, pero debieron abrirse para la entrega de bolsones de alimentos y tarea. Otras instituciones se convirtieron en dependencias de salud, como Atlético que fue centro de vacunación o la Escuela de Cerámica cedido a hemoterapia. Nos tuvimos que rearmar y los empleados municipales lo hicieron a conciencia, con mucha voluntad.
-¿Qué lectura hace de la paritaria de septiembre, considera que fue el mejor acuerdo posible o se tuvo en cuenta el contexto de crisis?
Respecto de la paritaria de septiembre hago un mea culpa y digo realmente que no alcanzamos lo que los trabajadores merecían, porque más allá del bono de 4000 pesos en dos cuotas, los pases a planta permanente y las recategorizaciones, la realidad es que tuvimos un 0 por ciento de aumento y eso repercute en las jubilaciones de los trabajadores municipales. Debo pedir disculpas, desde la organización gremial no pudimos doblegar al Ejecutivo local, por eso agradecemos mucho más el acompañamiento y la decisión de los empleados de continuar la lucha de ahora en adelante.
-El Ejecutivo pondera la tarea de sus empleados municipales, pero ese gesto no se tradujo en la paritaria, ¿a qué se debió esa situación?
El Ejecutivo municipal de Chascomús siempre tiene permanente espíritu de agradecimiento, demostraciones públicas, las fotos, el video, el decir, pero a la hora del hacer resulta más fácil tomarse del contexto, recurrir a la pandemia, manifestar que no hay fondos o direccionarlos a otras cuestiones. Esta contradicción la perciben los trabajadores y trabajadoras municipales y es la que los fortalece y les da un espíritu de lucha y combate para no callarse, expresarse y mirar el 2021 con otros ojos, sobre todo de cara a la próxima paritaria.
-¿Qué expectativas tiene para este año, tanto en la posibilidad de fuentes de trabajo como en materia salarial?
Con respecto a las fuentes de trabajo, la realidad es que hay pocas. Tenemos jóvenes con necesidad de trabajar y no consiguen empleo. En cuanto a los municipales y la paritaria, tenemos que conseguir el porcentaje de aumento que corresponde a 2020, para seguir en tratativas y durante el segundo semestre arribar a un acuerdo que nos lleve a ese 70, 75 por ciento. Hay que enfrentar el proceso inflacionario que llevamos en los hombros el año pasado y el de éste, porque el índice de inflación lamentablemente va a seguir creciendo.
-De acuerdo al contacto permanente con empleados y empleadas de distintas áreas, ¿qué grado de aprobación tiene entre los municipales la actual gestión?
No hay un criterio unánime respecto de si se aprueba o desaprueba la gestión. Somos más de 2000 trabajadores y trabajadoras, es un número importante. De ese total hay muchos descontentos y seguramente otros deben ver aciertos. El año 2021 es electoral y se verá una prueba acabada de la opinión de los vecinos en general y de los estatales en particular. Tendremos la oportunidad de votar, opinar, decidir que queremos y que no, eso es lo más importante. Con esa libertad se trabaja, por supuesto que hay trabajadores que no quieren hablar, les cuesta expresarse porque el miedo los paraliza y priman cuidar la fuente de trabajo.