Un coto de caza clandestina en un campo situado en la localidad de Ranchos, fue allanado por la Policía y allí se confiscó una gran cantidad de animales que eran criados para “convertirse en presa de los cazadores”.
La Investigación se originó a raíz de una denuncia realizada tiempo atrás por la Fundación de Protección de Animales “Amora” ante la UFI de Brandsen, y del procedimiento participaron efectivos de la Policía bonaerense, la Dirección de Fauna del Ministerio de Agroindustria y funcionarios del ECA.
En el procedimiento, se encontraron diversos animales salvajes, los cuales podrían ser utilizados como presa para los cazadores que allí practicaban esta actividad ilegal. “El seguimiento y la observación del predio por parte del personal policial permitió obtener y verificar también la existencia de ciervos Colorados y Dama, además de un Ñandú” dijo uno de los investigadores, quien aclaró que “el propietario del campo no contaba con la habilitación correspondiente para su tenencia y crianza”.
De esta manera se confirmó la sospecha del funcionamiento ilegal de un coto de caza, donde además se secuestró una variada cantidad de piezas embalsamadas, algunas de ellas de animales en extinción como el ciervo de los pantanos, según se informó.
En el operativo quedó aprehendido un hombre de 42 años y se secuestraron 150 Ciervos Colorados, 40 Ciervos Dama, un ñandú, 32 piezas de taxidermia (trofeos de caza embalsamado), 12 trampas para oso o chancho jabalí, 7000 municiones de distintos calibres además trampas para chanchos salvajes, dardos tranquilizantes, binoculares, miras telescópicas, escopeta calibre 12/70 Browning, una carabina calibre 22, marca Marlin (ambas sin numeración ni documentación) y tres rifles de PCP de origen alemán.
La causa, caratulada como “Tenencia ilegal de arma de guerra, acopio de municiones e infracción al código rural”, intervienen la UFI de Brandsen y el Juzgado de Garantías N° 2 del Departamento Judicial la Plata
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