La obra llevará el gas de Vaca Muerta a industrias de siete provincias y generará 3.000 puestos de trabajo directos y 12.000 indirectos.
El Gobierno anunció la licitación de una obra clave para dejar de importar gas de Bolivia y abastecer el norte argentino con las reservas de Vaca Muerta. Se trata de la reversión del gasoducto del norte, para cambiar la dirección del flujo del gas, que actualmente es de norte a sur.
El ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó que la obra le permitirá a la Argentina llevar el gas de Vaca Muerta a la región Centro y Norte del país a un costo en pesos que resulta hasta “cuatro veces menor que el que se importa actualmente desde Bolivia”.
En un acto en el que lanzó la licitación para esa obra, en la localidad cordobesa de Tío Pujio, Massa aseguró que esta decisión del Gobierno nacional permitirá “cuidar los dólares de las reservas, fomentar y promover el trabajo argentino, garantizar el abastecimiento energético y abaratar costos”.
En este contexto, señaló que “así como algunos tomaron deuda para financiar la fuga de capitales y la timba financiera, nosotros la tomamos para construir el desarrollo del gas y del hidrocarburo en la Argentina”, en referencia al crédito otorgado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
La reversión del Gasoducto Norte permitirá llevar el gas del yacimiento hidrocarburífero no convencional neuquino de Vaca Muerta a las industrias de las provincias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy.
Como también la conexión de hogares de esas siete provincias a las redes de gas natural y el desarrollo a escala de nuevas actividades industriales, especialmente la minería de litio, según informaron fuentes oficiales. Toda la reversión del Gasoducto Norte generará 3.000 puestos de trabajo directos y 12.000 indirectos.
Una vez concluida la obra, habrá un ahorro anual de US$ 1.960 millones para el Estado; una baja el costo de generación eléctrica y del gas natural para las industrias del norte argentino; y exportaciones hacia el norte de Chile, al centro de Brasil y a Bolivia.
La reversión significará una inversión de US$ 710 millones por parte del Gobierno, de los cuales US$ 540 millones provienen de un crédito del Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF), y el gasoducto estará en funcionamiento antes del invierno de 2024.
El proceso está conformado por tres obras diferentes, que son complementarias a la etapa 2 del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK).
La primera de ellas es la construcción de un gasoducto entre las localidades de Tío Pujio y La Carlota en la provincia de Córdoba, en cercanías de Villa María, que consiste en 122 kilómetros con caños de 36 pulgadas.
Las otras dos son ampliaciones sobre el Gasoducto Norte, de 62 kilómetros y con caños de 30 pulgadas. Además, se realizará la reversión del sentido de inyección de gas en cuatro plantas compresoras existentes en Ferreyra y Dean Funes (Córdoba), Lavalle (Santiago del Estero) y Lumbreras (Salta). (DIB)