El miércoles se llevó a cabo la última ceremonia de arriado de su pabellón nacional, el retiro de su bandera de guerra y el pase a su condición de buque radiado, tras 48 años.
El ARA “Hércules”, destructor que participó de la guerra de Malvinas y que en los últimos años funcionó como buque de transporte rápido, quedó oficialmente fuera de servicio tras 48 años. El miércoles se llevó a cabo la última ceremonia de arriado de su pabellón nacional, el retiro de su bandera de guerra y el pase a su condición de buque radiado.
Según recuerda La Nueva, el “Hércules”, construido en Inglaterra junto con el destructor “Santísima Trinidad” y de la misma clase que el buque británico HMS “Sheffield”, hundido por la Aviación Naval argentina en Malvinas, enarboló su pabellón nacional por primera vez el 10 de mayo de 1976 y ostenta la condecoración “Operaciones en Combate” por su papel en la guerra.
“Es un día de sentimientos encontrados: nos invade un torbellino de profunda nostalgia y de resignada tristeza que debemos encarar con la debida gallardía naval”, dijo durante el acto el segundo comandante del buque, capitán de corbeta Sergio Podoba, citado por La Nueva.
La ceremonia en la dársena de Puerto Belgrano fue encabezada por el comandante de la Flota de Mar, contralmirante Gustavo Lioi Pombo. El vicealmirante retirado Álvaro Martínez, quien formó parte de su dotación durante la guerra, sostuvo que el “Hércules” marcó un hito en la historia naval argentina: “Podemos decir que el ARA ‘Hércules’ ha cumplido su misión de defensa de la Patria y de los ideales más nobles. Ha escrito su nombre con letras indelebles en los anales de la gesta naval Argentina. Su legado no pertenece al pasado. El espíritu innovador, la entrega inquebrantable y el profesionalismo que lo caracterizaron son los mismos que deben guiar el andar de las nuevas generaciones de marinos”. (DIB) GML