Arboles: patrimonio natural y cultural de Chascomús

Uno de los atractivos de nuestra ciudad es el arbolado público. Parques frondosos, plazas, bulevares y veredas crean un paisaje distintivo de nuestra ciudad, gracias a la presencia de ejemplares, algunos muy añosos, de distintas especies.

La calidad y cantidad de árboles en el espacio público deviene en indicador de la calidad del hábitat, del nivel de funcionalidad de la estructura urbana y del nivel de vida de las comunidades. El arbolado es fundamental para la vida, además de embellecer y ornamentar, crea un ambiente favorable para los seres vivos.

Específicamente en los seres humanos, el contacto con la naturaleza relaja el sistema nervioso y ayuda a reducir el estrés de la vida urbana, favoreciendo el bienestar físico y psíquico. Los árboles contribuyen a regular las altas temperaturas, filtran el aire, son refugio de animales, favorecen el desarrollo de la biodiversidad, por mencionar algunos.

La Ley 12.276 exige a los municipios que integran el territorio provincial elaborar un plan anual de forestación y/o reforestación, asegurando el manejo y conservación de las especies arbóreas y arbustivas. En este sentido, la Dirección de Arbolado Urbano tiene a su cargo todas las decisiones con respecto a la extracción, poda, reposición, forestación, en todo el partido de Chascomús.

Los árboles que viven en la vía pública son públicos, incluyendo los que están en las veredas de inmuebles particulares. Son públicos, pero responsabilidad del frentista. Somos custodios directos de los árboles que habitan en nuestra vereda, no los dueños.

Es necesario que como comunidad nos comprometamos en conocer cuáles son las especies que mejor se adaptan a las dimensiones de la vereda en la que se va a implantar el árbol o arbusto. O conocer que existen especies prohibidas para implantarse en veredas: Araucarias, Casuarinas, Ciprés Calvo, Pinos, Álamos, Sauces, Frutales, Palmeras, Eucaliptos, Gomeros o Ficus, Grevillea, Kiri, Mirto, Morera, Ombú, Palo Borracho, Robles de los Pantanos, Timó.

Por otro lado, la poda no es una necesidad fisiológica de los árboles, sino una manera de adaptarlos al espacio urbano. Podar fuera de época puede causar daños graves en la planta y aumenta el riesgo de enfermedades. Debe realizarlo personal habilitado por la Municipalidad en los períodos habilitados. Además, se ofrecen cursos abiertos a todos los vecinos que quieran obtener el registro y ocuparse personalmente de la poda de los árboles que viven en las veredas de sus domicilios.

Otro tema que tiene relación con la buena salud del árbol es el uso de las cazuelas, es decir, el espacio donde va implantado el árbol. Las dimensiones permitidas son 80 cm x 80 cm como mínimo. Es importante comprender que no se permite altura, deben estar construidas al nivel de la vereda para evitar la obstaculización del paso peatonal, o el ascenso y descenso de los vehículos. Las cazuelas son útiles para que las raíces reciban agua de riego o de lluvia y que se realice el intercambio gaseoso entre la raíz y el medio ambiente. Si se respeta esa mínima dimensión y la especie adecuada para el ancho de verdad, los problemas de raíz son mínimos.

En caso de urgencias por peligro inminente causado por algún árbol, los vecinos pueden comunicarse al 147 e informar la situación, siendo éste el único trámite sobre arbolado que se puede realizar a través de este servicio de atención telefónica.

El arbolado público está regulado por la Ley Provincial 12276/99, Decreto 2386/03 y las Ordenanzas Municipales 3777/08, Decreto reglamentario 663/08 y la 1741/86 con su Decreto Reglamentario 1036/86. Por dudas y consultas, acercarse a la Dirección de Arbolado Urbano, calle Juárez entre Chacabuco y Maipú.