La deuda a refinanciar es la contraída en 2018, por un total de US$ 44 mil millones
El gobierno argentino solicitó hoy formalmente al Fondo Monetario Internacional reabrir las negociaciones tendientes a lograr un acuerdo que permita refinanciar la deuda de USD 44 mil millones que el país mantiene con el organismo internacional, al tiempo que el presidente Alberto Fernández mantuvo un extenso diálogo con su titular Kristalina Georgieva para “trabajar sin prisa pero sin pausa” en ese sentido.
La reapertura de las negociaciones con el FMI se formalizó con una carta firmada por el ministro de Economía, Martín Guzmán y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y remitida a Georgieva, en la que los funcionarios expresaron que esperan que “las conversaciones y el nuevo programa no repitan lo que la actual administración considera que fueron los defectuosos presupuestos del programa 2018”.
Fue una referencia directa al programa que firmó Mauricio Macri hacia el final de su mandato, por US$ 50 mil millones, que luego fue ampliado a USD57 mil millones, pero de los cuáles solo llegaron a desembolsarse US$ 44 mil millones, ya que al resultar electo, el actual presidente, Alberto Fernández, rechazó aceptar los nuevos desembolsos bajo el argumento de que la primera regla de su gobierno sería “dejar de pedir dinero”.
El propio Fernández mantuvo esta mañana un diálogo personal con Georgieva, según él mismo reveló en un diálogo virtual para particular del lanzamiento de una nueva línea de producción de la de compañía Newsan. “Esta mañana tuve una extensa charla con Georgieva sobre la necesidad de que, sin prisa y sin pausa, trabajemos junto al FMI para ordenar el desorden que heredamos del gobierno anterior”, contó Fernández.
“En gran medida, ya puso en orden las cuentas con los acreedores y comenzará a trabajar hoy para hacerlo con los organismos internacionales de crédito, en especial, el FMI”, dijo Fernández en referencia al acuerdo alcanzado semanas atrás con los tenedores privados de deuda argentina, por un total de unos US$ 66 mil millones, que está a punto de quedar formalizado.
“Para lograr certezas, hay que poner en orden las cuentas y la conversación de hoy con Georgieva me alienta a pensar que vamos a poder hacerlo con una lógica común: no postergar a la Argentina”, sostuvo. El Presidente manifestó estar “contento” por ver que Argentina “de a poco despeja dudas, que no tienen que ver con los objetivos, que los tenemos claro, sino respecto del mundo y la pandemia, que no nos deja avanzar a la velocidad que quisiéramos”.
“La pandemia no ha terminado pero, poco a poco, vamos sabiendo cómo controlarla para que nos duela menos y nos deje trabajar más para recuperar la vida habitual lo más pronto posible”, añadió.
Fernández evaluó también que el hecho de que el país “salió del pozo de los deudores
intratables para el mundo” a través del acuerdo con los bonistas “hará que muchos empresarios que lo necesiten accedan más fácilmente al crédito para seguir invirtiendo”.
“Es un gran paso saber qué iba a pasar con la Argentina deudora que heredamos en diciembre”, resaltó el mandatario, tras exhortar a los empresarios a “invertir, producir, crear trabajo y exportar”, ya que “ese es el modo en que la Argentina se va a poner de pie”.
Acompañaron al Presidente a través de una videoconferencia el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, en cuyo distrito se desarrollará la línea de producción de Newsan y el fundador de esa compañía, Rubén Cherñajovsky. (DIB). AL