Unas 300 personalidades opositoras al gobierno de Alberto Fernández firmaron un documento en la que califican de “versión aggiornada de la doctrina de seguridad nacional”, que aplicó la última dictadura cívico militar, a la cuarentena dispuesta en el país para luchar contra el coronavirus, y hasta gestaron un neologismo para describir la situación: “es una infectadura”, dijeron.
“La democracia está en peligro. Posiblemente como no lo estuvo desde 1983. El equilibrio entre los poderes ha sido desmantelado. El Congreso funciona discontinuado y la Justicia ha decidido una insólita extensión de la feria, autoexcluyéndose de la coyuntura que vive el país”, se asegura en el documento, que fue dado a conocer hoy bajo la denominación de “carta-denuncia” y el título “La Democracia está en peligro”.
Con dureza, se señala que “en nombre de la salud pública, una versión aggiornada de la ‘seguridad nacional’, el gobierno encontró en la ‘infectadura’ un eficaz relato legitimado en expertos, seguramente acostumbrados a lidiar con escenarios que se asemejan a situaciones de laboratorios y ratones de experimentación, pero ignorantes de las consecuencias sociales de sus decisiones”.
El texto difundido por las personalidades opositores, además, hace “una convocatoria amplia a la sociedad civil a contener los desbordes autoritarios del Gobierno y estar atentos para frenar los avances arbitrarios del poder gubernamental”, y agrega que “si bien ningún país estaba preparado (para la pandemia), la primera reacción del Gobierno argentino fue negar la existencia del problema, a pesar de las advertencias desde un sector independiente de la comunidad científica y de la política”.
El origen del texto fue universitario: una de las primera firmantes fue la farmacéutica y biotecnóloga Sandra Pitta Alvarez, investigadora del CONICET desde el 2002; también Gabriela Niemirowicz, Mario Reta, Sebastián Linares Lejarraga, Darien Prado, Jorge Oyhenart, Alvaro Martel, Mercedes Alemán, Carlos Alfredo Scarabino, investigadores de la Universidad de La Plata, de La Pampa, de San Juan, de Rosario y la Nacional Tecnológica.
Luego se sumaron intelectuales como Juan José Sebreli, Santiago Kovadloff, Luis Brandoni, Daniel Sabsay, Lilia Puig, Luis Tonelli, Fabiana Tuñez, Gabriel Palumbo, Liliana De Riz, Federico Andahazzi, Silvina Martínez, María José Demare, Fernando Pedrosa, Diego Bernardini, José Antonio Artusi, Maximiliano Carrillo, Marcelo Gioffre y Darío Lopérfido. (Fuente DIB)