El hecho ocurrió a fines de junio y al principio fue investigado como suicidio, a pesar de la oposición de la familia de la chica, que también era agente de la fuerza de CABA.
El femicidio de una efectiva de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires ocurrido el 27 de junio último en la localidad de Garín está más cerca de resolverse, ya que en las últimas horas fue detenido su novio, también agente de esa misma fuerza, como sospechoso del crimen. El hecho se investigó primero como un suicidio, a pesar de los reclamos de la familia de la víctima que aseguraban que había sido un femicidio y que la víctima padecía violencia de género.
El detenido por el crimen de Nicole Okonski fue identificado como Walter Samuel Rivero (30), también miembro de la Policía de la Ciudad, y ya fue indagado por la fiscal de la causa, Mabel Amoretti, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 descentralizada de Escobar.
El hombre fue imputado por el delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo de pareja y por ser un hombre contra una mujer mediando violencia de género”, que prevé la pena de prisión perpetua.
Según las fuentes, la fiscal tomó como determinante para pedir la detención al juez de garantías Luciano Marino la pericia de microbarrido electrónico que dio positivo.
Ese análisis estableció que en las manos de Rivero había partículas provenientes de la deflagración por disparo de arma de fuego, lo cual fue considerado por los pesquisas como fundamental para caratular la causa como un femicidio.
Tras su detención, Rivero se negó a declarar en la audiencia de indagatoria y continuará detenido a disposición de la fiscalía, con la intervención del Juzgado de Garantías 3, cuyo titular es el juez Marino.
El 27 de junio
El hecho ocurrió el martes 27 de junio cuando agentes del Comando Patrulla del partido de Escobar concurrieron al domicilio en el que residía Okonski, madre de una beba de menos de un año que tenía en común con Rivero, y constataron su fallecimiento a raíz de una herida de arma de fuego en la zona de su tórax.
En el lugar se encontraba Rivero, quien refirió haber mantenido una discusión y que posteriormente la agente tomó su arma reglamentaria y se efectuó un disparo en el pecho.
En la propiedad se presentaron la Policía Científica, una médica forense policial y la fiscal Amoretti, quien supervisó las tareas de los peritos.
En ese marco, se observó en el cuerpo de la víctima un orificio de salida en el arco costal posterior y se secuestró un proyectil, aparentemente de calibre 9 milímetros, informaron fuentes policiales.
A su vez, se realizó la prueba de barrido electrónico sobre las manos de la víctima y de su novio y se incautaron ambas armas reglamentarias, para mediante peritajes determinar quién efectuó el disparo mortal.
Esa medida fue la que terminó por decidir a la fiscal en el pedido de detención de Rivero ya que hasta entonces la causa fue calificada legalmente como “averiguación causales de muerte” y no se había adoptado ningún temperamento legal en cuanto a la pareja.
“Jamás mi hija se hubiera suicidado, amaba demasiado a su hija”, dijo al canal Telefé Soraya Gottifredi, madre de la víctima antes de conocerse la detención del acusado.
La mujer aseguró que en una ocasión su hija le pidió que “no lo denuncie” luego de que Nicole tenía a su hija en brazos y él la golpeó “contra la pared”.
“Él la agarró del cuello y la golpeó contra la pared, llegó a mandar mensajes a amigas”, recordó su mamá, quien no hizo la denuncia a pedido de la joven, que temía perder su trabajo. (DIB)