El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, dijo hoy que “no se puede promover la toma de tierras” al considerar que es un “hecho delictivo” pero remarcó que es “evidente que hay una crisis habitacional y problemas de todo tipo” y que “la salida es la urbanización”.
El ministro se refirió así a la problemática que se agudizó en los últimos días en varios municipios del conurbano y también en Villa Mascardi, una localidad de Bariloche, en Río Negro.
“Está claro que no se puede tomar tierras, no se puede promover la toma de tierras; es un hecho delictivo”, dijo el ministro en declaraciones a Radio Con Vos.
En este sentido, el funcionario señaló que “es evidente que hay una crisis habitacional” y que, en ese marco, “hay fenómenos de todo tipo”.
“Yo he recorrido mucho la toma de tierras. Hay una crisis habitacional, hay negocios inmobiliarios en algunos casos y gente con necesidades, se da todo junto a la vez”, analizó.
En ese punto, el ministro de Desarrollo Social subrayó que “la salida” a esta problemática “es la salida es la urbanización” y recordó que existen “4.400 barrios donde viven 4 millones de argentinos que están hacinados y no tienen agua ni servicios básicos”.
En ese marco, agregó que en esas situaciones “quedó demostrado que gira más rápido el coronavirus en los argentinos que viven en el siglo XIX más que en el XXI” e insistió con que el desafío es “urbanizar” esas zonas.
“Esa es la primera salida estructural sobre la que estamos trabajando; luego, la desconcentración territorial y ahí también estamos con un plan que se llama ´Volver´, que tiene que ver con volver las comunidades, a los pueblos que tengan menos de 100 mil habitantes”, indicó Arroyo.
Además, planteó que “la urbanización es el eje central y, en el mientras tanto”, el Gobierno está “promoviendo el mejoramiento de los barrios”, y citó el programa ´Potenciar Trabajo´ que apunta a reconstruirlos.
“El objetivo es urbanizar de a 400 barrios por año”, aseveró y puntualizó que, cuando habla de urbanización se refiere a “lotes con servicios, identificar tierras, mejoramiento de viviendas”.
En este punto, sostuvo que “el tema de la piecita de atrás, tiene varias dimensiones y, si uno se queda solo con una, con un título fácil, corre con el riesgo de no entender de qué se trata el fenómeno”.
Además, diferenció “las ocupaciones en las grandes dimensiones urbanas” respecto de “otro tipo de tomas que tienen otras dimensiones y donde se cruzan otros reclamos”.
“La situación de las comunidades indígenas en términos generales es muy crítica pero no conozco específicamente la situación de Villa Mascardi”, dijo sobre la situación en el sur, tras asegurar que por este motivo prefería “no opinar” al respecto.
“La extrema pobreza es algo que suele estar en todas en las comunidades indígenas, pero insisto, puntualmente sobre Villa Mascardi no quiero opinar porque no conozco lo que ha pasado”, finalizó. (DIB) MCH