El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, sostuvo que en la protesta policial frente a la Quinta de Olivos había “gente infiltrada” y personas “bajo efectos de drogas”.
“Había gente armada, bajo efectos de drogas, alcohol y con gente infiltrada. Podía terminar en cualquier cosa”, sostuvo Berni sobre la concentración que se dio la semana pasada en las puertas de Olivos en el marco de las protestas de la Policía bonaerense.
En este marco, en una entrevista con la periodista Romina Manguel, consideró que el reclamo “nunca puso en riesgo la institucionalidad” y que “lo podría haber resuelto en minutos con la Infantería pero podía terminar con muertos”.
El funcionario bonaerense dijo además que “se sabía” que podía darse un conflicto de estas características porque “el malestar en la fuerza estaba latente” y la Policía no tiene un sindicato.
En este punto, se refirió a los problemas estructurales de la fuerza y señaló que “nadie tuvo la voluntad, los recursos o la intención” de solucionarlos.
Berni también advirtió que “la protesta fue hecha por unos pocos policías locales” y apuntó contra la formación de estos. “No se hizo una selección, entró lo que venía, se reclutaban policías como si se dieran planes sociales”, aseguró.
Por otro lado, el ministro negó haberse “apurado” en defender a agentes de la bonaerense en el marco de la causa por la desaparición y muerte de Facundo Astudillo Castro, mientras que criticó a los organismos de derechos humanos.
“Los funcionarios que trabajan en Derechos Humanos tienen los sueldos más altos y no aportan nada, son puro bla bla, no están acostumbrados a trabajar a las 7 de la mañana”, señaló. (DIB) MT