En medio de la pandemia de coronavirus que forzó a un aislamiento social y paralizó al fútbol, en Boca (tal como sucediera en River con Paulo Díaz) hay un jugador que se quedó lejos de su familia. Se trata de Junior Alonso, quien no puede salir del país porque las fronteras están cerradas y en el club intentarán conseguirle un permiso especial.
Sucede que el zaguero paraguayo tiene a su esposa y su hija en Asunción y desde que el gobierno nacional frenó los vuelos y decretó la cuarentena se quedó sin posibilidades de unirse a ellas. Por eso, en el club tomaron cartas en el asunto y esperan poder solucionarlo lo antes posible.
Mientras tanto, en medio de la cuarentena y el parate obligado del fútbol, Boca mantiene la firme intención de comprarle su pase al Lille. El préstamo de Junior Alonso vence el 30 de junio y el Xeneize tiene la posibilidad de adquirir su ficha a cambio de cuatro millones de euros. Si no llegan a un acuerdo, el jugador deberá volver al club francés.