El edificio es de 1946. Pidieron una quita al Estado y ante la falta de respuestas, buscan una salida
En medio de la pandemia y la crisis económica de los últimos años, los Bomberos Voluntarios de La Matanza se vieron obligados a poner en venta su cuartel central para poder hacer frente a sus deudas, principalmente con la AFIP, a la que le adeuda 70 millones de pesos.
“Dada la situación económica y financiera de la Institución, la que desde hace varios años es de público conocimiento, nos vemos obligados a vender nuestro querido Cuartel de Ramos Mejía para pagar las deudas millonarias que tenemos con la AFIP y el Sindicato Utedyc, quienes son nuestros mayores acreedores”, afirman los bomberos en un comunicado que difundieron en su cuenta de Facebook.
Este cuerpo de bomberos lleva 83 años de servicio ad honorem en el municipio y realiza cerca de 5.000 operaciones al año. Ahora, salieron a plantear que el Estado nunca los ayudó.
La situación es crítica: afrontan una deuda millonaria con la AFIP y con empresas de servicios como Edenor, hace dos meses que no pagan sueldos y tienen 27 unidades fuera de servicio que no pueden reparar por falta de dinero.
La deuda de AFIP que pesa sobre la institución data de 1992 y ya supera los 70 millones de pesos. La deuda con el fisco creció porque la comisión directiva no pagó entre ese año y 2016 los aportes previsionales de empleados administrativos y de personal del club. Y a esto se suma dinero que deben al sindicato y a proveedores de servicios. De hecho, como hace un año que no pagan la luz, ya quisieron cortarles la energía en más de una oportunidad en el destacamento 5 de Virrey del Pino.
De los 47 móviles de emergencia con que cuentan, hay 27 que están fuera de servicio porque necesitan algún repuesto o reparación. Los 20 restantes tienen más de 40 años de uso y podrían necesitar también reparaciones a futuro.
El conflicto con la AFIP también los afectó cuando, en 2012, compraron dos autobombas que no pudieron usar sino hasta 6 años después porque estaban inhibidas para salir a la calle por causa de las deudas millonarias con el organismo estatal.
En los seis cuarteles prestan servicio 232 bomberos voluntarios que también se encuentran en peligro por el problema económico que atraviesa la institución, ya que la ropa de seguridad que usan tiene once años de antigüedad cuando, por norma, debería usarse sólo por un año o dos. Para tareas administrativas y atención telefónica, en los destacamentos trabajan 24 cuarteleros que no están cobrando su sueldo desde el mes pasado. (DIB) FD