Una buena noticia
La noticia la confirmó el presidente de la entidad, Eduardo Vicario. El vehículo llegará importado desde Polonia.
Tras los reclamos al Gobierno, y una intensa gestión, llegaron buenas noticias para los Bomberos Voluntarios de Chascomús, ya que se les otorga y llega cada mes, el subsidio para seguir abasteciendo el cuartel con nueva maquinaria e instrumentos que fortalezcan la seguridad y rapidez para llevar adelante su tarea.
Al respecto el Presidente de la comisión, Eduardo Vicario, fue entrevistado por el móvil de FM Por Siempre 97.3 donde contó que en los próximos meses estará llegando al país un nuevo vehículo importado de Polonia.
Por otro lado, señaló que también con las distintas entradas económicas, como el subsidio municipal y la rifa con la que toda la ciudad colabora y participa con grandes premios, se compró nuevo equipamiento proveniente de Estados Unidos.
Más detalles
Manifestó por otra parte, que con la inflación y la suba incontrolable del dólar, mantener un cuartel como el que se sitúa en calle Soler esquina Washington se ha vuelto todo un desafío para los bomberos, quienes haciendo un cálculo llegaron a la conclusión que por mes mantenerte el cuartel ronda entre los 400 mil y 500 mil pesos, una cifra que sorprende a más de un vecino que desconocía la magnitud de estos números.
También se habló de la alarma y las razones por las que deja de sonar en Chascomús. Vicario contó que a fin de evitar ruidos molestos la tradicional y llamativamente particular para turistas, alarma que anunciaba las 22 horas dejó de sonar; aunque la historia no termina allí ya que se busca poder implementar una dinámica de alerta para los bomberos que no incluya el sonido de alarma, se siguen estudiando alternativas y experimentando con el fin de no provocar ruidos molestos y a su vez tener la misma efectividad que la sirena ya conocida por todos en la ciudad. Aunque se buscó en un principio probar con mensajes de texto, los mismos en algunos tardaban en llegar, lo cual no garantiza la efectividad en caso de ser convocados para un incendio, con lo cual se buscaran nuestra formas con la intención de quitar definitivamente la alarma.