Se trata de Coronavac, que se fabricará en el Instituto Butantan, en San Pablo. Está en negociaciones para ser adquirida por nuestro país, entre otras, para combatir la pandemia de coronavirus.
La vacuna Coronavac contra el coronavirus que está bajo evaluación en Brasil desarrolló una eficacia global del 50,38%, informó este martes el gobierno del estado de San Pablo, que fabricará la inmunización de la farmacéutica china Sinovac en el estatal Instituto Butantan. Así, el medicamento que está en estudio para ser distribuido en Argentina superó el umbral del 50% requerido por la Organización Mundial de la Salud.
Esta nueva cifra se conoció mientras la vacuna está bajo evaluación de la Agencia de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) -la Anmat brasileña- y una semana después de otro anuncio hecho por el director del Instituto Butantan, Dimas Covas, de que la eficacia era del 78% en casos leves y del 100% para casos graves de Covid-19.
“Esta vacuna tiene seguridad, eficacia y todos los requisitos para su uso de emergencia”, dijo Covas en conferencia de prensa, luego de mostrar los números totales de los ensayos hechos con 12.700 brasileños que se sometieron a ensayos de Coronavac, del laboratorio chino Sinovac.
Cuestión de cifras
Uno de los argumentos de la presentación fue que el porcentaje de eficacia es menor que el de otras vacunas internacionales, pero “porque el estudio fue mucho más amplio”. El anuncio de las cifras había provocado polémica y discusión entre científicos ya que el número de 50,38% de eficacia global está por debajo de otras vacunas, incluso de los resultados de la Coronavac en Turquía (91% entre 1.300 personas) e Indonesia (65,3%).
“Nadie que esté desarrollando vacunas presentó datos en forma detallada antes del registro de emergencia. Lo hacemos porque somos un instituto de ciencia. No somos una empresa con acciones en la bolsa, queremos una vacuna eficiente, segura y eficaz”, dijo Covas.
El colombiano Ricardo Palacios, director de Investigación Clínica del Instituto Butantan, dijo que el resultado es menor que otras vacunas porque se hizo un ensayo mayor que otros laboratorios y apenas entre profesionales de salud. “Fue una decisión consciente. Decidimos sacrificar la eficacia para aumentar el número de casos y tener una respuesta más rápida. Fue una decisión arriesgada”, explicó.
Negociaciones
El Instituto Butantan está negociando con el Gobierno de Argentina la posible compra este año de dosis de esta vacuna china que serán producidas en San Pablo.
Brasil también tiene bajo evaluación de Anvisa la vacuna de AstraZeneca-Oxford, de la cual espera un embarque de 2 millones de dosis, que están en India y no fueron aún liberados.
El estado de San Pablo tiene 10,8 millones de dosis en el territorio nacional y abrió una planta para iniciar la fabricación a fin de año, tras la transferencia de tecnología.
El Ministerio de Salud definió que incorporará a estas dos vacunas al programa de vacunación, aún sin fecha, sobre todo porque depende de la aprobación del ente regulador. (DIB)