En las últimas semanas, las consultas por esta patología que afecta a niños de entre 6 y 23 meses generó preocupación.
En los últimos días, la irrupción de casos de bronquiolitis en los hospitales pediátricos de referencia ha generado preocupación. El propio ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, aseguró que la que “la situación actual del pico de casos de bronquiolitis es grave, porque llega con muchos casos y varias semanas adelantando”.
En tanto, la infectóloga Gisela D’Angelo, referente de la Unidad de Trasplante de Médula Ósea del Hospital de Niños Sor María Ludovica y de la Clínica del Niño de La Plata, expresó a DIB que “en prepandemia esta situación ya ocurría”, es decir que se detectaran casos de bronquiolitis en pleno otoño, antes de la llegada del invierno.
“Si se compara con el año pasado, fue el año en que todos empezaron a salir del confinamiento y sí, eran situaciones atípicas en las cuales los virus circulaban de manera diferente, pero también tiene que ver con que al no haber estado en contacto con otros niños, todos se empezaban a enfermar, y ahí sí, apareció antes”, señaló la especialista.
“Este año como en la era prepandemia, está ocurriendo lo que nosotros los pediatras y los infectólogos sabemos que va a ocurrir, es la época en la que en el hospital se arman las postas de bronquiolitis, se arman algunas salas para la contingencia, eso lo hemos hecho siempre”, subrayó.
D’ Ángelo dejó claro que “la bronquiolitis es la inflamación de los bronquiolos en los niños de entre seis meses y 23 meses, por el virus sincicial respiratorio, que es el virus que predomina”. En esa línea, expresó que “estadísticamente en el hospital estamos viendo que todos los niños que están internados por bronquiolitis, en un altísimo porcentaje, rescatan virus sincicial respiratorio”.
Síntomas
De acuerdo a la información que brinda el ministerio de Salud de la Nación, la bronquiolitis provoca distintos grados de dificultad para respirar y se manifiesta con agitación, tos, decaimiento, complicaciones para alimentarse o dormir.
Si un niño tiene uno o más de estos signos, es necesario consultar a un equipo de salud:
- Respiración muy rápida.
- Aletea la nariz.
- Se le hunde el pecho o las costillas al respirar.
- Se queja mientras respira.
- Entrecorta la alimentación o le cuesta prenderse al pecho.
- Esta irritable o le cuesta dormirse.
- Color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis): en este caso necesita tratamiento urgente.
Al no existir tratamientos para el virus (no hay jarabes ni antibióticos), es fundamental controlar que el compromiso respiratorio no afecte la oxigenación normal y asegurarse de que el bebé pueda alimentarse e hidratarse lo suficientemente bien, pese a la dificultad respiratoria. (DIB) ACR