La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró ayer que en el Gobierno «no» a van «a ser cómplices absolutamente de nada» en torno al caso de la desaparición de Santiago Maldonado y ratificó que «de ninguna manera podría avalar ningún tipo de violencia» por parte de la Gendarmería.
La funcionaria dijo en su informe a la Comisión de Seguridad del Senado que «es importante que en este trabajo estemos todos juntos y no construyamos bandos» entre «los que dicen que no tuvo nada que ver (la Gendarmería) y los que dicen que es una desaparición forzada» de personas la del joven artesano en Chubut, el 1º de agosto.
Durante la presentación, Bullrich afirmó que es «falso» que haya habido «represión» durante el operativo de desalojo en Chubut, en un fuerte cruce mantenido con senadores kirchneristas durante la reunión.
No obstante, el senador kirchnerista Juan Pais insistió luego en que se trata de un caso de desaparición forzada de persona porque hay testigos que afirman que vieron a Maldonado cuando era ingresado a un vehículo de Gendarmería mientras participaba de una protesta de mapuches sobre la Ruta 40 en la localidad de Cushamen.
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