El abogado de la familia del joven asesinado señaló que “ellos querían ganar, y en este caso se trataba de una vida”. Destacó además que los datos que aportan los testigos en el juicio “siguen sorprendiendo”.
“El móvil de los rugbiers fue llevarse la vida de Fernando como trofeo”. Así se manifestó este viernes el abogado Fernando Burlando, representante en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa a sus padres como particulares damnificados. Burlando, tras escuchar a testigos de la quinta audiencia del debate, aseguró que “no tiene dudas” de que el móvil de los rugbiers imputados por el crimen tuvo que ver con el hecho de “ganar” y de llevarse como “trofeo” la vida del joven asesinado. Mientras tanto, la madre de Fernando afirmó que los imputados “parecen no sentir nada y estar en su propio mundo”.
“Yo creo que el móvil tiene que ver con esto del ganar, no tengo duda. El llevarse el trofeo que lo repitió ayer Tatiana. Tal vez la locura de ellos pasaba por ahí y la violencia crecía precisamente por tratar de ganar un trofeo que en este caso era sin duda la vida de Fernando”, dijo el abogado de la familia de Fernando, asesinado en Villa Gesell el 18 de enero de 2020, al salir este mediodía de los tribunales de Dolores en un cuarto intermedio.
El penalista consideró que es “excelente” el balance de los testigos que ya declararon en la primera mitad de la audiencia de hoy y resaltó sobre todo el hecho de que los testigos “siguen sorprendiendo” con datos que son “de mucho valor”.
En ese sentido, destacó “la revelación” que hizo hoy el policía Mariano Rolando Vivas, al declarar que fue Máximo Thomsen el imputado que en el momento de las detenciones involucró al inocente Pablo Ventura en el crimen de Fernando, y también el testimonio de Andrea Ranno, la empleada de un hotel que vio la huida de los rugbiers. Burlando dijo que fue “brutal la descripción” de la testigo sobre el momento en el que los escuchó festejar el crimen de Fernando.
“Un festejo, increíble, y ahí ya estaban al tanto del fallecimiento de Fernando. Es muy loco que se abracen, que se arenguen, y por otro lado la actitud de Thomsen que estaba sacado. El resto del grupo que venía hablaba de cómo le había roto la cara a Fernando”, comentó.
“Parece que están en su mundo”
Graciela Sosa Osorio, la madre de Fernando, aseguró por su parte que pareciera que los ocho rugbiers que están siendo enjuiciados por el crimen de su hijo “no sienten culpabilidad” por lo que hicieron, le pidió a los padres de los imputados que no se le acerquen y volvió a pedir “justicia” para que “no haya otro Fernando”.
“Yo como madre siento que no sienten culpabilidad. Pareciera que están en su mundo. Uno los mira y no lo puede creer porque son chicos de la edad de Fer que tendrían que estar disfrutando con sus familias”, dijo Graciela a la prensa esta mañana al llegar a los tribunales.
La mamá de la víctima señaló que si los imputados no hubiesen cometido el crimen, ellos estarían “con Fernando felices”. “Ya estaría en tercer año de abogacía, ya estaría trabajando y siendo feliz con nosotros. El día a día es muy difícil porque sentimos que tenemos esa necesidad de estar con Fer abrazándolo, compartir un domingo de familia. No tuvimos más Navidad, Año Nuevo, Día de la Madre, Día del Padre, nada”, remarcó.
Consultada sobre los papás de los acusados, Graciela pidió: “Como yo no los conozco a ellos, espero que no se me acerquen porque por ahí se me acercan y me dan un abrazo sin saberlo. A esta altura yo ya no espero nada. Estoy tranquila y cuanto más lejos, mucho mejor”.
La mujer dijo, en tanto, que junto a su marido, Silvino, sienten que “es muchísima la gente” que los apoya “día a día” y que eso les “da energía para participar del juicio”.
“Son momentos difíciles escuchar estos testimonios, no es fácil. Cómo lo asesinaron, cómo le tendieron esa emboscada a mi hijo, nadie podía salvarlo porque ya él, estando en el piso inconsciente, le seguían dando patadas y patadas. “Por eso, pido Justicia por Fernando y para eso estamos acá fuertes, y espero que no haya otro Fernando”, concluyó. (DIB) MM