El infectólogo y asesor del Gobierno nacional, Pedro Cahn, reflexionó sobre los 100.000 fallecidos por coronavirus, que probablemente se alcancen esta semana en el país. “Cada muerto es una catástrofe, es una desgracia”, señaló, y analizó que más allá del tenor político que se le quiera dar a ese número “cualquier discusión es contra fáctica, es pensar ‘qué hubiera pasado si’”.
“Lo que se gestionó fue lo posible, si se hubieran hecho otras cosas no se hubiera modificado el número de muertes, sí se hubiera modificado el humor social, se podrían haber hecho cuarentenas más intermitentes, en el principio nadie pensaba que a esta altura íbamos a seguir hablando de la pandemia, pero en aquel momento no entraban las variables, ni las vacunas”, apuntó Cahn en declaraciones radiales.
El especialista dijo además que ahora “la pandemia es completamente diferente, la gente está diferente, hemos tenido que definir nuestras relaciones, los planes, muchas relaciones laborales se han complicado” aunque asumió que “también es diferente porque tenemos vacunas”.
En esa línea, destacó la celeridad con la que se está vacunando a la población, ya que “tenemos a la población de más de 18 años arriba del 40% vacunada y un número creciente de vacunados con segunda dosis”.
En cuanto a los contagios diarios, Cahn añadió que “estamos en una meseta alta de casos, que hay que bajarla, no estamos afuera del problema” y remarcó que “el virus se multiplica en la medida que se transmite, por lo que cada uno puede ser una eslabón de la cadena de transmisión en la medida de lo que haga, cada uno de nosotros puede contribuir a la diseminación del virus o a su control”.
Sobre la comparación de la cantidad de muertos en el marco de la pandemia con otros países, el médico sostuvo que “cada sociedad es diferente”.
Argentina se encuentra en el número 14 del ranking de países en cuanto a cantidad de fallecidos por Covid-19. (DIB) ACR