Pasó en Tandil: no quedó detenido
En tiempos de Coronavirus, la realidad cotidiana de la Argentina no deja de sorprender. De la misma manera en que debe decirse que la inmensa mayoría de los ciudadanos cumple y respeta la cuarentena obligatoria dispuesta por el gobierno nacional para enfrentar la pandemia, otros casos que van en sentido contrario, impactan por su desparpajo, caradurismo y falta de empatía.
En la ciudad de Tandil, provincia de Buenos Aires, un reconocido empresario dedicado a la logística y transporte de mercaderías, fue sorprendido intentando ingresar a su lujoso country privado, ¡con la mucama escondida en el baúl!
El empresario Gustavo Cardinale intentó esto el pasado lunes 23 de marzo; el objetivo era poder contar con la limpieza de su casa garantizada, sin importarle que esto implicara obligar a su empleada doméstica a violar la cuarentena.
La denuncia fue hecha a través del 101, y permitió que se descubriera la insólita situación.
Los hechos ocurrieron en el country “Sierras del Tandil”, uno de los barrios cerrados más selectos de la ciudad serrana bonaerense.
Cardinale figura inscripto ante la AFIP cumpliendo actividades como “servicio de transporte automotor de mercaderías a granel”.
De acuerdo a la normativa del barrio cerrado, los guardias de seguridad solo pueden revisar los autos de los visitantes, y por eso Cardinale intentó pasar por el ingreso sin ser controlado.
Los policiales que arribaron al lugar consultaron con el fiscal de turno si el hombre debía ser detenido, pero se decidió –insólitamente- que permanezca en libertad.
A este empresario se le podría aplicar el artículo 205 del Código Penal (“Será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años el que violare las medidas adoptadas por la autoridad competente para impedir la introducción o propagación de una epidemia”)
De todos modos, se anticipó que una vez que concluya el aislamiento obligatorio, Cardinale deberá presentarse ante la Justicia para dar explicaciones sobre el hecho.
Tras el operativo, la trabajadora doméstica regresó a su hogar en uno de los móviles policiales de la Seccional Primera de Tandil. (Fuente Zeta Noticias – Por Julio Giribaldi)