Carta de Grabois a Milei: “El que tiene el poder sos vos, el que tiene la responsabilidad de que no falte el pan sos vos”

El militante social le escribió un extenso texto al Presidente a raíz del escándalo por las toneladas de alimentos retenidos en galpones.

El militante político y ex precandidato a presidente de Unión por la Patria, Juan Grabois, le escribió una carta personal a Javier Milei, tras el escándalo del acopio de alimentos que debían entregarse a comedores y organizaciones sociales y que el Ministerio de Capital Humano postergó.

Grabois posteó un extenso texto dedicado al presidente Milei, titulado “No hay peor ciego que el que no quiere ver”como respuesta a la defensa de la ministra Sandra Pettovello que publicó el libertario en su cuenta de X.

Entre los pasajes más salientes del escrito, Grabois le marcó a Milei que siempre echa la culpa de los errores a los demás, le achacó no saber dialogar ni buscar alternativas, y que no enfocó el conflicto en la solución de un problema concreto, como es el hambre de 6 millones de personas.

“No estamos en una discusión ideológica, ni política ni en una batalla cultural, estamos hablando de alimentos, un tema humano. Nadie te pide que pienses como nosotros, a su debido momento te vamos a ganar con la bandera de la Justicia Social que es la condición necesaria para la Libertad… ahora el reclamo es por el pan, es un tema humano, pre-político”, apuntó el dirigente social, y sumó: “Amorales, hipócritas, chorros, mentirosos decís. Entre los que levantamos ‘causas nobles’, entre los que proclamamos la Justicia Social, hay personas comprometidas dispuestas a dar la vida, pero ciertamente hay amorales, hipócritas, chorros, mentirosos… Ahora, Milei, decime… ¿por casa cómo andamos? ¿No son amorales los que no entregan alimentos a quien los necesita mientras se vencen en un galpón? Difícil encontrar una amoralidad mayor”.

Casi como un consejo aunque concierta ironía y marcándole la envergadura de su cargo, Grabois le recomendó al Presidente: “Mirá un poco más hacia adentro y dejá de proyectar en los demás. Dejá de señalar la paja en el ojo ajeno y mira la viga en el tuyo. Te va a hacer bien, nos va a hacer bien a todos. Porque el que tiene el poder, ahora, sos vos. El que tiene la mayor responsabilidad de que no falte el pan sos vos”.

La carta completa de Juan Grabois a Javier Milei

NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER

Javier Milei, la defensa de lo indefendible revela el modo inviable en que opera tu gobierno: la culpa siempre es del otro, los malos son todos los que no están a favor tuyo y los que están a favor tuyo, aunque estén más sucios que una papa, pasan a engrosar “las fuerzas del cielo”. Acoradate que Lucifer era de las fuerzas del cielo hasta que calló en su soberbia… y acá huele a azufre, aunque Satanás se disfrace de ángel de luz (Corintios 11:14)

Te creés dueño de la verdad que es peor que mentir: es el pecado de la soberbia, el pecado de Lucifer. Estás totalmente desconectado de la realidad, perdido en la vanidad y el narcisismo, disfrutando de robarle una foto a cualquier ricachón que te cruzás. No sabés dialogar con argumentos, datos, ideas, alternativas. No sabés aceptar al que piensa distinto. Ese fanatismo fundamentalista te impide entender lo que está pasando.

El centro de este tema no sos vos, ni yo, ni Sandra Pettovello, ni los movimientos sociales. Nos importa un rabanito quiénes sean tus funcionarios. Ni a los que nombrás ni a los que echás. El centro acá es la gente que no tiene para comer. El problema es que no lleguen los alimentos a quien los necesita en una Argentina donde 24 millones de personas son pobres y 6 millones pasan hambre porque están bajo la línea de indigencia. Después discutimos de quién es la culpa, cómo se sale de acá, quiénes son los corruptos e insensibles, quiénes tienen quioscos e intermediarios… ahora resolvamos el problema, medidas concretas para problemas concretos. 

No estamos en una discusión ideológica, ni política ni en una batalla cultural, estamos hablando de alimentos, un tema humano. Nadie te pide que pienses como nosotros, a su debido momento te vamos a ganar con la bandera de la Justicia Social que es la condición necesaria para la Libertad… ahora el reclamo es por el pan, es un tema humano, pre-político. 

Amorales, hipócritas, chorros, mentirosos decís. Entre los que levantamos “causas nobles”, entre los que proclamamos la Justicia Social, hay personas comprometidas dispuestas a dar la vida, pero ciertamente hay amorales, hipócritas, chorros, mentirosos… Ahora, Milei, decime… ¿por casa cómo andamos?

¿No son amorales los que no entregan alimentos a quien los necesita mientras se vencen en un galpón? Difícil encontrar una amoralidad mayor. “No compartir con los pobres es robarles y quitarles la vida”, dice el Papa Francicso. La gente no “elige morirse de hambre”, con la indiferencia y el sadismo se les quita la vida.

¿No son hipócritas los que tienen el dedito levantado para señalar a cualquiera sin reconocer sus propios errores ni la corrupción que los rodea? Los que cuando se ven obligados a decir algo porque las pruebas salen a la luz y hay un fallo judicial, simplemente ensucian a los demás e inventan conspiraciones.

¿No son chorros son los funcionarios que anduvieron con la banelco, los que pagan salmón ahumado como gastos de representación un domingo, los que pagan sobresueldos de funcionarios a través de intermediarios, los que aceptan comisiones del 5% para licitaciones con sobreprecios?

¿No son mentirosos los que no aceptan que la situación social se agravó, que falta la comida y que la comida no está llegando? Los aumentos de la AUH+Alimentar en este contexto mitigan pero no resuelven: apenas cubren el 40% de las necesidades alimentarias básicas de apenas 2.4 millones de hogares que reciben este beneficio.

Mirá un poco más hacia adentro y dejá de proyectar en los demás. Dejá de señalar la paja en el ojo ajeno y mira la viga en el tuyo. Te va a hacer bien, nos va a hacer bien a todos. Porque el que tiene el poder, ahora, sos vos. El que tiene la mayor responsabilidad de que no falte el pan sos vos.

Una vez ofendiste al Papa Francisco y pediste perdón. Bien ahí. Ahora estás ofendiendo a alguien más grande que el Papa, estas ofendiendo a Jesús que tiene hambre y no le diste de comer, que tiene frio y no lo abrigaste… y “lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí”. (DIB) ACR