Para el ambiente político y empresario, no fue una sorpresa que el nombre de Angelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri, apareciera entre los acusados de haber pagado sobornos en la obra del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, que aún no fue terminada. Tanto el familiar del presidente como una veintena de acusados deberán presentarse en junio próximo ante el juez Marcelo Martínez de Giorgi, en Comodoro Py.
Todos ellos están sospechados de haber haber recibido coimas a cambio de entregarles el contrato de US$3000 millones a la empresa Odebrecht y a sus socios. Calcaterra era el dueño de la empresa IECSA -socia local justamente de Odebrecht-. En marzo del año pasado, el acusado le vendió la constructora al grupo Pampa Energía de Marcelo Mindlin, uno de los más beneficiados con las subas de tarifas eléctricas.
Concretamente, las pruebas que comprometen a Calcaterra son correos electrónicos, 83 encuentros con otro de los imputados, el exministro Julio De Vido, José López y Roberto Baratta, entre otros. Según relató un arrepentido de la causa, Angelo tuvo un encuentro oficial con Manuel Vázquez, quien entonces oficiaba como “asesor” del extitular de Transporte, Ricardo Jaime.
Además, Iecsa realizó al menos treinta pagos a una empresa de Vázquez por supuestos “servicios de consultoría”. Ya en marzo de 2017, el CEO de la empresa, Javier Sánchez Caballero, había quedado en la mira de la justicia brasileña por la causa que investiga los pagos ilegales para conseguir la licitación del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento.
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