La Vicepresidenta le pidió al Presidente más dureza en materia de política económica y le advirtió que «el que quiera gobernar un país sin tensiones ni conflictos que se postule para la presdiencia de Suiza».
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó hoy un duro mensaje político al Presidente Alberto Fernández, en el primer acto que compartieron en público tras 90 días de alejamiento: “Yo te dije, Alberto, que tenías la lapicera en ese documento que escribí, lo que te pido ahora es que la uses”, en referencia a una posición de mayor dureza a los sectores concentrados de la economía, a los que apuntó con una alusión a la multinacional Techint que la vinculó con el drenaje de reservas del Banco Central.
El Presidente y la vice participaron en Tecnópolis, el predio de Villa Martelli, de un acto al cumplirse los 100 años de la creación de YPF, que abrió el titular de la compañía, Pablo González. Se trató de un evento que concentró la atención del mundo de la política porque significó el reencuentro en público entre el Presidente y la Vice desde el acto de apertura de sesiones del Congreso, el 1º de marzo, que se dio en medio de las fuertes tensiones entre ellos.
Parte de ese distanciamiento tiene que ver con el perfil de la política económica: Cristina –y el cristinismo- acusan al Presidente y a su equipo económico (principalmente a los ministros Martín Guzmán y Matías Kulfas, de Economía y Producción) de negociar sin la suficiente dureza con el FMI y, después, de no controlar a los sectores más concentrados del mercado con el rigor necesario. “El que quiera gobernar un país sin tensiones ni conflictos que se postule para la presidencia de Suiza”, dejó en claro la vicepresidenta hoy. Y, para que no queden dudas, remarcó: “Acá en Argentina, salvo en los cementerios -y más o menos, pero respetemos a los muertos- hay tensiones y conflictos”.
Cristina Fernández apuntó a la multinacional Techint, que construirá el gasoducto Néstor Kirchner, para explicitar su postura. Se refirió al pedido de dólares a precio oficial provistos por el Banco Central que hizo su CEO, Paolo Rocca, en una reunión con Fernández, para comprar a una subsidiaria propia ubicada en Brasil la chapa necesaria para hacer la obra. “Tenemos también que comenzar a exigir porque quien provee los caños -una gran empresa nacional que la mayor parte de su capital lo hizo en Argentina- pedirle que la chapa laminada que hacen en Brasil la traigan acá, que la hagan acá. No podemos seguir dándoles 200 millones de dólares para que se paguen ustedes mismos en la empresa subsidiaria que tienen en Brasil, pongan la línea de producción en Argentina”, cuestionó Cristina.
Y agregó: “Se han ganado fortunas en Argentina, el balance, Alberto, del 2021 triplicó lo del 2020. Y es una industria muy importante, Alberto. Son las chapas de la industria automotriz, de la construcción, de artefactos eléctricos, etc. Hay que sentarse, no como amigos, como pidiéndole que devuelvan algo de lo mucho. No estamos pidiendo ni que regalen, ni que pierdan plata. Nadie le pide a nadie regalos porque si yo fuera empresaria tampoco lo haría”.
Fue luego de ese repaso que le habló directamente al Presidente: “Alberto, hay un deporte nacional por apoderarse de las reservas que hay en el banco central bajo distintos mecanismos, sobre todo cuando tenemos una brecha como la que tenemos. Yo te dije, la otra vez cuando hice un documento, que vos tenías la lapicera. Yo lo que te pido es que la uses, la uses con los que tienen que darle cosas al país. Que no significa pelearse, significa que es necesario. Y que la sociedad sepa el esfuerzo que tenemos que hacer”.
ntes, tras repasar el proceso de privatización y reestatización de YPF, la vicepresidenta pidió reproducir un video en el que el ex ministro de Economía Nicolás Dujovne hablaba sobre el bajo nivel de deuda durante el kirchnerismo, señalando las dificultades para acceder al mercado de crédito, y lo comparaba con los países africanos. “Hola, qué tal, aquí está la estrafalaria, africana, subsahariana”, respondió con ironía Cristina Kirchner.
El presidente, por su parte, se hizo eco de las palabras de su vice y señaló que “en toda sociedad hay intereses que entran en tensión”, al tiempo que dijo que también le había pedido colaboración a Rocca, a quien señaló por su nombre, a diferencia de Cristina.
Pero el discurso de Fernández pareció apuntado más hacía la necesidad de una pacificación interna. “Para que la YPF que hoy tenemos siga siendo la YPF que hoy tenemos, lo que más necesitamos es que no se adueñen del poder de la Argentina los que manejan a la Argentina como una estancia propia, dijo en referencia a Juntos por el Cambio”. E insistió “Necesitamos que no se adueñen de la Argentina los que la manejan como una estancia propia”.
“En la política hay intereses en cuestión, hay quienes quieren defender intereses populares y quienes no”, indicó el jefe de Estado desde Villa Martelli, durante un discurso en el que llamó a “aunar esfuerzos” para “volvernos fuertes”. “Tenemos trabajar en unidad los que sentimos un deber moral por los que menos tienen”, consideró y destacó que “Argentina tiene una oportunidad de tener un gran futuro”.
En este sentido, ratificó la convicción de su Gobierno de construir “toda la infraestructura necesaria para estar preparados” y dar respuestas a una futura demanda mundial de alimentos y energía, en el marco de las consecuencias que dejará la guerra en Ucrania.
Además, recordó que en su última gira por Europa pudo comprobar que “todos saben del potencial de la Argentina”. “Me hablaron de la energía, todos conocen Vaca Muerta. Todos interesados en el hidrógeno verde argentino, todos me hablaban del litio”, señaló sobre el interés de sus interlocutores en esos encuentros.
Además, el jefe de Estado afirmó que “el gasoducto Néstor Kirchner permitirá que mucho gas llegue al centro del país” y afirmó que el exmandatario Hipólito Yrigoyen “tomo una gran decisión que lo enfrentó a sectores conservadores” cuando hace 100 años creó YPF.
También advirtió que hay que “recordarle a los argentinos” que quienes “machacan sobre su desánimo” son los que cuando gobernaron hicieron que “cayera a la mitad la inversión” en exploración y explotación de los yacimientos hidrocarburíferos argentinos.
“Entre 2015 y 2019, YPF fue cediendo su espacio en el mercado en favor de otros; cayó casi la mitad de la inversión que se hacía para explotar esos yacimientos y lo único que creció en YPF fue la deuda; en estos tiempos en que la antipolítica crece sin esfuerzo (…) hay que recordar que quienes machacan sobre su desánimo hicieron esas cosas”, reflexionó el jefe de Estado.
Un repaso
“Creo que nadie, sea de izquierda, derecha, de arriba, de abajo, macrista, puede negar que desde 1983 el principal problema estructural de Argentina era el peso de su deuda externa y todos los condicionamientos en torno a esa deuda. Y digo esa fecha porque hasta el golpe del 76 Perón había pagado el últimos cachito del FMI en su tercera presidencia y la deuda era algo así como 7 mil millones de dólares”, agregó.
La vicepresidenta también repasó la gestión económica de su Gobierno: “Es cierto que no pudimos solucionar el problema de la inflación ni de la economía bimonetaria, pero lo cierto es que entre el 2014 que hubo una devaluación en enero y llegamos a un 38% de inflación, al año siguiente en 2015, Alberto, llegamos al 26,9. No son números del INDEC, son los del Instituto de la Ciudad de Buenos Aires. O sea, esa reducción de 11 puntos está medida por el Ingeniero Macri en la Ciudad”.
Luego mandó un mensaje en medio de las tensiones internas: “El que quiera gobernar Argentina sin trabajos ni conflictos yo le recomiendo que se postule para la presidencia de Suiza.
Presencias
Durante el acto, cristinistas y albertistas aparecieron mezclados y hubo dos grandes ausentes, el diputado Máximo Kirchner, a quien Cristina aludió implícitamente al valorar que el impuesto a la riqueza permitió financiar parte del gasoducto, y el presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa.
Si estuvieron Carlos Kunkel, María del Carmen Alarcón, Sergio Afrontti, presidente de YPF, Andrés Larroque, Cecilia Moreau, Oscar Parrilli, Anabel Fernández Sagasti, y Fernanda Raverta y los gobernadores Axel Kicillof (PBA), Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa), Omar Gutiérrez (Neuquén) y licia Kirchner (Santa Cruz). Dieron el presidente el ministro del Interior Eduardo “Wado de Pedro”, el canciller Santiago Cafiero y los ministros Jorge Taiana (Defensa), Guzmán, Kulfa, Jaime Perczyk (Educación) y Tristán Bauer. El jefe de asesores Juan Manuel Olmos también estuvo en el acto, y Julio Vitobello. (DIB)