La mayor parte del peronismo se encolumnó detrás de la lista que encabeza el Presidente. Alberto Rodríguez Saá presentó la suya y el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni declinó su candidatura a último momento
Las cero horas de este martes era la hora límite para presentar las candidaturas para presidir el Partido Justicialista (PJ). En lo formal habrá dos listas que competirán. Una encabezada por el presidente Alberto Fernández y otra por el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, presentó una tercera lista pero se bajó minutos antes de que culmine la jornada.
Es un hecho particular el que se va a concretar porque el peronismo suele lograr unidad antes de la presentación de listas. Una lista que aglutine a todos los sectores y que conserve el espíritu de la unidad. En esta oportunidad no pasará, pese a que es el Presidente de la Nación el que lidera, por pedido de los gobernadores peronistas, una de las listas.
La elección está pautada para el 21 de marzo pero pensar en una competencia es un absurdo dentro del mundo peronista. Fernández será el presidente del PJ cuando llegue el momento de asumir y se acabarán las discusiones. Las listas de Fernández y de Rodríguez Saá deben ser convalidadas por la Junta Electoral del partido y contar con los avales necesarios para poder participar del proceso eleccionario.
La lista que va a llevar a Fernández como candidato a presidente tiene cinco vicepresidentes: el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el mandatario de Tucumán, Juan Manzur; la vicegobernadora de Chaco, Analía Rach Quiroga; las diputadas nacionales Cristina Álvarez Rodríguez y Lucía Corpacci.
En esas cinco vicepresidencias están representados la liga de gobernadores, el kirchnerismo y el peronismo bonaerense. Cada uno responde a diferentes sectores de la coalición que gobierna. Kicillof, además de ser el gobernador de la provincia más poblada del país, es el ahijado político de Cristina Kirchner y un dirigente que tiene el absoluto respaldo de La Cámpora. Álvarez Rodríguez es una dirigente con anclaje en territorio bonaerense y buena relación con los intendentes y la Vicepresidenta.
Manzur es uno de los gobernadores más cercanos al Presidente, aunque no es del gusto de la ex presidenta, que lo mira con recelo. Rach Quiroga llega a ese lugar de la mano de Jorge Capitanich, uno de los mandatarios provinciales con más ascendencia dentro del peronismo y buen vínculo con la Casa Rosada. La ex gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci es una dirigente relacionada al kirchnerismo y con buenos lazos en el interior del país.
La lista lleva a cerca de 75 consejeros que fueron cuidadosamente elegidos. En ese gran grupo de dirigentes estarán representados los intendentes bonaerenses, los sindicatos, La Cámpora, el albertismo, el kirchnerismo y los mandatarios provinciales.
La lista que encabeza Alberto Rodríguez Saá con el nombre 17 de Octubre Fuerza Argentina, lleva como vicepresidentes a la líder de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala; el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto; la dirigente Alessandra Minicelli, (esposa del ex ministro de Planificación Julio De Vido), el referente de la Corriente Federal de Trabajadores, Ghilini Horacio, y la rectora de la Universidad Nacional de Lanús (UNLA), Ana Jaramillo.
La lista 400, rojo punzó, bajo el nombre Orden y Trabajo, era la que debía llevar en lo más alto a Sergio Berni. Sin embargo, el ministro de Seguridad declinó su candidatura minutos antes de la medianoche. Los dirigentes que responden al funcionario provincial explicaron a Infobae que presentaron los avales, cumplieron con los pasos formales pero decidieron declinar su participación en los comicios. Consideran que están representados por Kicillof, confían en la lista de unidad y no pretenden ser la voz discordante dentro del PJ.
En el peronismo pretenden no polemizar sobre las discusiones internas del partido. Entienden que la puja por tener lugar en las listas, cuando toman estado público, no caen bien en una sociedad. El foco de la gestión es, repiten en varios rincones del Frente de Todos, llevar adelante el mejor plan de vacunación posible y trabajar para controlar los precios y evitar que la inflación aumente desmedidamente. Ese es el foco del Gobierno, no la discusión por los cargos partidarios.
Entre los armadores de la lista que encabeza el Jefe de Estado asumen que la lista de Rodríguez Saá tendrá problemas para pasar el filtro de la junta electoral debido a que Milagro Sala no está afiliada al PJ y Minecelli tiene domicilio legal en la provincia de Buenos Aires, pero es afiliada al PJ de Santa Cruz. Datos finos que intentarán ser una traba para que la lista quede en el camino.
Continúan las negociaciones a la espera de que se defina el escenario electoral. Suele ser así en cada cierre de listas, ya sean partidarias o para cargos nacionales. Muchos de los teléfonos importantes del peronismo están activos desde el amanecer de este lunes y seguirán así hasta que haya más certezas que dudas sobre las candidaturas para conducir el partido de gobierno. (Fuente: Infobae)