“Clubes de Pie”: la reconstrucción de los clubes de Bahía Blanca después del temporal

Siete meses después, una gran mayoría de los sesenta clubes que se unieron a la convocatoria ya evidenciaron mejoras edilicias que les permitieron volver a funcionar casi con normalidad.

El 16 de diciembre del año pasado un temporal azotó a Bahía Blanca y a nivel nacional conmovió el derrumbe del Club Bahiense del Norte, donde trece personas perdieron la vida. A un mes después de aquella tragedia, el municipio y empresas que operan en la ciudad lanzaron el programa “Clubes de Pie”, cuyo objetivo era reconstruir instituciones deportivas afectadas aquel día.

Siete meses después, una gran mayoría de los sesenta clubes que se unieron a la convocatoria ya evidenciaron mejoras edilicias que les permitieron volver a funcionar casi con normalidadSegún consigna el sitio web La Nuevael programa “Clubes de Pie” ya demandó un monto de 2.350 millones de pesos e incluyó el padrinazgo empresarial a las entidades afectadas.

De acuerdo con Hernán Vigier, director de la Agencia de Innovación, Desarrollo Productivo y Urbanismo, “en un principio, las cinco empresas petroquímicas realizaron una donación de chapas muy grandes, que era la necesidad más grande de la mayoría de los clubes. Y después, cada una se encargó de apadrinar una institución”.

En el repaso de aquellos primeros momentos posteriores a la tragedia, “un día después del temporal se dio el primer paso, que fue iniciar el relevamiento general de daños. Recorrimos en total de 98 instituciones y evaluamos qué grado de afectación tuvo cada una. Así se armaron tres grupos distintos”, explicó Gustavo Lari, al frente del Instituto Municipal del Deporte y expresidente del club Bella Vista y de la Liga del Sur. “Básicamente, pusimos en grado 1 los que tuvieron derrumbe total de un galpón o gimnasio; en grado 2 los que tuvieron una magnitud semejante en destrozos pero sin derrumbe; en grado 3, los que tuvieron daños menores que no dejan de ser importantes, pero son menores en cantidad”.

De acuerdo con el relevamiento, las instituciones que sufrieron una afectación de grado 1 y 2 con su respectivo apadrinamiento fueron Estudiantes, Tiro Federal y Bahiense del Norte, Pampa Energía; Sportivo Noroeste y Sansinena, Trafigura; Talleres, Oldelval; Olimpo, El Nacional y Comercial, DOW; Barracas, Villa Mitre y Whitense, Mega; Bella Vista, Huracán, Pacífico y Defensores del Sur, Profertil; La Armonía, Unipar; y DUBa, TGS.

A cada club de los dos primeros grupos se los ligó a una empresa en particular para solventar las tareas a desarrollar. En algunos casos, la misma compañía abarcó dos o más entidades, de acuerdo con sus posibilidades de colaboración. Y para el tercer grupo, con dos empresas en particular y el municipio, se conformó un fondo de 100 millones de pesos para repartir en subsidios de dos millones de pesos para cada una.

“La articulación con las empresas no fue sencilla, porque muchas son multinacionales y tienen sus respectivas normas para llevar a cabo las ayudas o donaciones. De hecho, cada una manejó el tema de forma diferente”, señaló Vigier, citado por La Nueva. Así, algunas se encargaban de todo el proyecto con su propio personal, otras tercerizaban trabajos a sus proveedores, otras donaban dinero a través de fundaciones y otras pagaban los materiales de construcción y la mano de obra. “Lo que hicimos fue transformarnos en el nexo para que se junten los directivos de los clubes y de las empresas para que puedan desarrollar los trabajos necesarios. Una vez que lográbamos eso, los dejábamos actuar y volvíamos a interceder en caso de surgir algún problema de alguna de las dos partes”, amplió Lari.

Cuando se lanzó el programa, el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, había anunciado una inversión estimada de 1.900 millones de pesos. “Pero ese número creció, tanto por la inflación como también porque, después del relevamiento inicial, en cada presupuesto surgieron variaciones que no estaban contempladas inicialmente. Al día de hoy se requirieron alrededor de 2.350 millones de pesos y quizá se amplíe aún más porque se están iniciando obras muy costosas en estos momentos”, graficó Vigier.

Aunque la gran mayoría de los proyectos de los sesenta clubes damnificados ya están culminados, aún quedan algunas que, por la magnitud de la obra a realizar, se están poniendo en marcha. “Por ejemplo, Tiro y Estudiantes están comenzando con la reconstrucción de sus gimnasios. Y Talleres y Sportivo Noroeste se encuentran en estado avanzado para iniciar la reconstrucción”, señaló Lari.

Para Lari, de no haberse lanzado este programa, hubiese sido prácticamente imposible que la mayoría de los clubes pudieran ponerse de pie en tan pocos meses. “No digo que no hubieran podido recuperarse, pero sí que iban a demorar muchísimo más para hacerlo. Hoy la gran mayoría está funcionando normalmente, con los chicos dentro de sus instalaciones”. (DIB) GML