En el marco del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) que lleva adelante el gobierno municipal, en pocos días se iniciará una etapa de prueba en algunos barrios de la ciudad en los que sólo se vaciarán los contenedores y se dejará de recolectar puerta por puerta.
El secretario de Obras y Servicios Públicos, Sebastián Placenave, explicó que “esta decisión tiene como objetivo mejorar aún más el sistema de recolección. La contenerización cubre gran parte de la ciudad y tiene una excelente aceptación por parte de los vecinos. Sin embargo, son muchos los que aún depositan las bolsitas frente a sus casas, lo que obliga a hacer un doble trabajo, desgastando los equipos y retrasando el servicio”.
Más del 70% de la ciudad ya cuenta con contenedores erradicando varios puntos en los que formaban basurales. Los equipos fueron instalados en distintos puntos, teniendo en cuenta los barrios más poblados, las zonas más transitadas y los sectores con la mayor concentración de comercios.
La primera etapa será de prueba y se hará en un sector determinado y en un solo turno, para evaluar la respuesta y evitar posibles inconvenientes.
En ese sentido consideró que “será un período de adaptación, tanto para la comunidad como para los trabajadores. Apelamos a la colaboración de los vecinos y a la aceptación de esta nueva instancia porque, si ellos no toman el compromiso de utilizar los contenedores y hacerlo de la forma correcta, respetando horarios y tipos de residuos, esto implicaría acumulación de basura y no podremos continuar mejorando y optimizando la prestación de este servicio tan importante para el cuidado y preservación de la ciudad”.
“Es importante tener en cuenta que los canastos domiciliarios impiden la correcta limpieza y generan focos de acumulación, obligando a detener los camiones continuamente. Los contenedores, en cambio, permiten una mejor limpieza y un servicio más eficiente que podremos ampliar a otros sectores”, agregó.