Está compuesta por un virus desactivado que provoca resfriado en chimpancés, y en las primeras pruebas mostró que genera anticuerpos contra el Covid-19
La vacuna desarrollada por científicos de la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca que se producirá en Argentina es uno de los tres desarrollos científicos más avanzados en la carrera para combatir el coronavirus, y en las primeras pruebas logró generar anticuerpos contra la enfermedad.
La vacuna es denominada ChAdOx1nCoV-19 y está hecha a base de un virus que ocasiona el resfriado común en chimpancés, que fue modificado genéticamente para que no pueda ocasionar infecciones en los humanos y se parezca más al Covid-19. Es decir: se le quitó el agente infeccioso con la intención de que no le haga daño al organismo pero le permita generar anticuerpos para defenderse.
Los ensayos ya fueron realizados en Fase 1 y 2 en unos 1.077 voluntarios y mostraron que la vacuna los llevó a producir anticuerpos y tuvo una reacción favorable en las “células T”, dentro de los 14 días de la vacunación. Esta reacción significa que los glóbulos blancos pueden atacar a las células infectadas con el virus SARS-CoV-2, según se explicó en un paper publicado en la revista The Lancet.
Los primeros estudios también detectaron que las respuestas fueron más fuertes después de una dosis de refuerzo, con el 100% de la sangre de los participantes teniendo actividad neutralizante contra el coronavirus.
En este escenario, los investigadores indicaron que el siguiente paso en el estudio de la vacuna será confirmar que puede proteger eficazmente contra la infección del SARS-CoV-2. “Vimos la respuesta inmune más fuerte en los 10 participantes que recibieron dos dosis de la vacuna, lo que indica que esta podría ser una buena estrategia para la vacunación”, explicó oportunamente Andrew Pollard, investigador jefe del Ensayo de Vacunas de la Universidad de Oxford.
La primera fase del ensayo comenzó en abril e incluyó al menos 1.000 voluntarios adultos, mientras que ahora se está probando en 10.000 voluntarios, incluidos personas mayores de más de 70 y niños de 5 a 12 años, en Brasil, Sudáfrica y el Reino Unido, y próximamente en India.
Según los investigadores, la vacuna no provocó ninguna reacción inesperada y tuvo un perfil de seguridad similar al de las vacunas anteriores de este tipo. Además, indicaron que sólo causó pocos efectos secundarios que desaparecieron cuando se les suministró paracetamol a los pacientes.
Acuerdo con Brasil
A fines julio, el gobierno de Brasil había anunciado un acuerdo con el laboratorio farmacéutico británico AstraZeneca y la Universidad de Oxford para adquirir 100 millones de dosis de la vacuna contra la enfermedad.
En la primera de las dos etapas previstas en el acuerdo, Brasil tendrá a su disposición un primer lote de 15,2 millones de dosis de la vacuna en diciembre de este año y otros 15,2 millones hasta el 15 de enero de 2021, por los que abonará en total 127 millones de dólares. (DIB)