Desde Juntos se señaló que la suspensión es hasta fin de año para reformular la aplicación de estas contribuciones que hoy son distorsivas y en nada ayudan al comerciante
Se informó desde Juntos, que debido a las demoras y dilaciones de los concejales que responden al Ejecutivo Municipal para tratar la propuesta de ordenanza original de los concejales de los bloques Cambiemos y UCR, enviada a comisión a mediados de abril, un nuevo proyecto fue impulsado por Ramiro Ferrante, presidente del deliberativo local, apuntando a destrabar la polémica en torno al cobro que regula el uso del espacio público y que afecta a comerciantes de la ciudad.
El texto de la nueva ordenanza, que fue aprobada sesión por la mayoría opositora (UCR – Cambiemos Chascomús) en el Concejo Deliberante, apunta a readecuar la normativa vigente por un tiempo determinado, garantizando siempre la accesibilidad y la eliminación de las barreras físicas en la vía pública, pero al mismo tiempo atendiendo la crítica situación que atraviesa el comercio local. Con ese objetivo, resultaría primordial reducir la carga impositiva a ese sector.
“Nadie pone en discusión la necesidad de intervenir y ordenar el espacio público. Pero estamos ante un impuesto cuyo cobro no es habitual a pesar de estar previsto en la fiscal impositiva, y que va en sintonía con el afán recaudatorio de la administración Gastón y de una asfixia sistemática hacia el sector comercial y productivo del distrito”, expresó Ferrante.
Agregó que “resultaba evidente que no existía disposición ni voluntad del bloque del Frente de Todos para habilitar el tratamiento de la propuesta original, que fue cajoneada en comisión desde el 13 de abril del corriente. Por eso tomamos la decisión de reformularlo, y proponer la suspensión hasta fin de año de la aplicación de estas contribuciones distorsivas que en nada ayudan al comerciante. La gente está esperando otro tipo de iniciativas de la política local, no mayor hostigamiento impositivo.
Cabe recordar que la polémica se suscitó cuando la municipalidad comenzó a exigir el pago de una tasa para el caso de los toldos y bicicleteros en las veredas de los negocios.