El conflicto surgido entre la Municipalidad y las 370 familias propietarias de los predios de la Cooperativa Por un Techo Propio II se agrava día a día.
Cabe recordar que dichas familias tienen inconvenientes para poder llevar adelante el proyecto de su casa propia, dada la existencia de un convenio con el Municipio que exige obras vinculadas a las calles y alumbrado público entre otras, que hoy tienen un costo muy difícil de afrontar y más aún al no permitir la comuna utilizar los postes de la red eléctrica para la colocación de brazos de iluminación, algo utilizado en muchos barrios de la ciudad.
Cuando se esperaba que la Comuna realizará algunos de los trabajos faltantes como ayuda a los vecinos, la decisión tomada no cambió y se incrementó al enviar inspectores que paralizaron los inicios de obras domiciliarias, muchas de ellas urgidas por créditos que se perderán.
Esto no conformo a las familias y la construcción de una casa durante el fin de semana largo, habría generado una reacción de enojo en la administración Gastón que habría exigido, a las autoridades de la cooperativa, el desarme de lo ejecutado, lo que significaría el desalojo de los propietarios entre los que habría menores.
De hecho ni los cooperativistas actuarán en este sentido, ni la propia Municipalidad lo hará en el marco de una situación que puede judicializarse.
Se afirma por parte que funcionarios del gabinete del Intendente también habrían expresado que de no cumplirse con el reclamo de las autoridades, podrían no llevarse a cabo obras comprometidas en el barrio Por un Techo Propio I.
Lo cierto es que el Municipio no actuó cuando debía para evitar lo que ahora se produce, corriendo el riesgo de llegar a situaciones parecidas en emprendimientos privados que han comercializado loteos en lugares donde no se pueden realizar, sin que el gobierno local nada expresara.