A través del trabajo articulado entre la Fundación UOCRA y el Municipio, doce vecinos finalizarán esta semana un curso de formación profesional.
Durante cuatro meses, los participantes recibieron instrucción a cargo de docentes de la UOCRA y realizaron prácticas en espacios aportados por la Municipalidad.
Entre otros aspectos, aprendieron cómo realizar instalaciones eléctricas domiciliarias, elementos de la instalación eléctrica de baja tensión y de muy baja tensión en muros, pisos, entrepisos o cubiertas; tender conductores subterráneos, montar los tableros principales y secundarios y efectuar reparaciones en la instalación y en artefactos eléctricos de baja tensión.
Además, trabajaron sobre las normas necesarias para ejecutar las tareas de manera segura y en la prevención de accidentes.
Estas formaciones tienen como objetivo formar a los trabajadores para aumentar su capacitación sumándoles nuevas posibilidades laborales y, al mismo tiempo, permite a las empresas contratar mano de obra calificada.
Los participantes reciben una contraprestación mensual mientras dure el curso. Una vez finalizado, recibirán una certificación del Instituto de estadística y Registro de la Construcción.