El juez Ariel Lijo condenó a 6 meses de prisión a Martín Sabbatella por abuso de autoridad en la aplicación de la Ley de Medios durante el segundo mandato de Cristina Kirchner. La resolución incluyó la inhabilitación para ejercer cargos públicos por un año. Saabatella se convirtió ahora en el primer funcionario del nuevo gobierno nacional que es condenado por un hecho de su gestión anterior.
Sabbatella, que actualmente encabeza la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), fue juzgado por hechos ocurridos cuando estuvo al frente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisuales (AFSCA) y se resolvió readecuar de oficio al grupo Clarín según lo que disponía la Ley de Medios. Al resto de los acusados, que cumplían funciones en esa repartición y también llegaron procesados al debate, los absolvieron.
Pese a la condena, hubo aplausos en la sala de audiencias para Sabbatella y en el pasillo afuera de la sala. Al funcionario lo acompañaban su madre, que lo abrazó llorando, su hija y su nieto, un bebe de 3 meses. En diálogo con Infobae, el funcionario aseguró que “es un disparate” la condena en su contra y que apelará la resolución, por lo que su inhabilitación no quedará firme y por lo tanto podrá seguir ejerciendo su función en el ACUMAR.
Durante la lectura del veredicto, el magistrado resaltó el valor del juicio oral en donde las partes tienen la obligación de probar la acusación que realizan. “De lo que se trata es de garantizar la vigencia del Estado de Derecho y su alcance, y de cómo el Estado debe actuar respecto de un particular se trate de quien se trate”, aseguró Lijo, quien rechazó los planteos de nulidad realizados durante el debate y anticipó que el jueves se conocerán los fundamentos de la decisión.
Antes de la lectura de la sentencia, el funcionario tuvo la posibilidad de pronunciar sus últimas palabras e insistió con el escenario de “lawfare” del que ya habló Cristina Kirchner. “Este caso es todo un gran disparate, solo explicado en el gran problema que tenemos como democracia que es el daño que le hacen los grupos hegomónicos mediáticos y la complicidad de esos grupos con parte el poder judicial. Este juicio oral ha servido para que quede claro. Acá se busco una medida disciplinadora y que demuestre que ellos están afuera de la ley”, afirmó.
Y añadió: “Si me acusa de algún delito, creo que no es cierto, el delito no existe. Ahora si se me acusa de ser parte de un proyecto político, de tener un ideas, principios y valores, de trabajar para cumplir la ley, de creer en una democracia de todos y todos, de ser un militante político es absolutamente cierto y estoy plenamente orgulloso”.