De acuerdo con las fuentes, tal como había trascendido la semana pasada, el informe que llegará a la Justicia dirá que Nisman «fue asesinado» y que no se pudo haber suicidado. A esa conclusión fue a la que llegaron los 28 peritos de la Gendarmería Nacional que trabajaron en el caso y ayer firmaron el informe de más de 150 páginas. Los peritos se reunieron hoy por última vez en el edificio Centinela.
Ese informe con esas mismas conclusiones llegará a los tribunales federales de la Avenida Comodoro Py con la firma también de los peritos que trabajaron en representación de las dos querellas presentadas en la causa, la de las hijas de Nisman y la de su madre y hermana.
En disidencia, los peritos que actuaron en nombre del técnico informático Diego Lagomarsino, imputado en la causa por haber entregado a la víctima el arma que lo mató, según confesó el mismo al inicio de la causa, no apoyarán la hipótesis del homicidio.
Nisman fue hallado muerto de un balazo en la cabeza en el baño del departamento en el que vivía en Puerto Madero el 18 de julio de 2015. Tres días antes había denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunto encubrimiento de los iraníes a los que él había inculpado una década atrás por el atentado terrorista de 1994 contra la sede de la AMIA, donde 85 personas murieron. Y al día siguiente del hallazgo de su cadáver debía concurrir al Congreso para explicar ante los legisladores su grave denuncia contra la entonces presidenta.
El fiscal sostenía en su denuncia que el Memorándum de Entendimiento firmado con Irán por el gobierno de Fernández de Kirchner a principios de 2013 alrededor de la causa AMIA constituyó un paraguas protector hacia los ciudadanos de ese país acusados por el atentado y con circulares roja de búsqueda por parte de la Policía Internacional (InterPol). En términos jurídicos eso se llama encubrimiento, según el artículo 277 del Código Penal.
La denuncia es investigada actualmente por el juez federal Claudio Bonadio y el fiscal Gerardo Pollicita, quien ya pidió la indagatoria de la ex presidenta y de las otras personas denunciadas por Nisman a partir de escuchas telefónicas, entre ellas el ex canciller Héctor Timerman.
Tal como Clarín reveló la semana pasada, el informe de la Junta Interdisciplinaria dirá, de acuerdo con las fuentes consultadas, que en el homicidio de Nisman necesariamente debieron haber participado dos personas. Una que lo sujetó y otra que efectuó el disparo que lo mató.
También constará en el informe que el fiscal pudo haber sido dopado con una droga llamada ketamina y que apareció en los análisis de los peritos pese a no haber figurado en la autopsia inicial realizada a las pocas horas de ser hallado el cuerpo hace más de dos años y medio.
Además, en las conclusiones de los peritos oficiales y de la familia de Nisman, se dirá que el cuerpo del fiscal, ya asesinado, fue acomodado en una posición distinta a la que cayó tras ser baleado para simular un suicidio, hipótesis que mantuvo como principal teoría de la muerte la ya jubilada fiscal de instrucción Viviana Fein.
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