Con participación de chascomunense, los sindicatos que nuclean a los trabajadores de la educación marcharon otra vez por las calles de La Plata, en su segundo día de paro provincial para continuar exigiendo mejoras salariales y de infraestructura.
En el segundo día de paro, el Frente de Unidad Docente Bonaerense marchó por las calles de La Plata hasta la gobernación. La movilización comenzó a las 10 desde Plaza Italia. La medida contó con el apoyo de ATE y la AJB que también convocaron a realizar cese de actividades en sus lugares de trabajo. Mientras tanto, el gobierno sostiene que descontará a quienes adhieran y afirma que el nivel de adhesión es menor al que dieron a conocer los gremios.
En el marco de las complejas negociaciones que llevan a cabo ambas partes y con serios problemas edilicios en los establecimientos escolares de la provincia, el conflicto de profundiza y los trabajadores manifestaron su malestar en las afueras de la casa de gobierno.
En ese aspecto, para los sindicatos la primera jornada de paro tuvo entre el 90 y el 95 por ciento de adhesión, pero desde el Poder Ejecutivo refutaron esa afirmación y estimaron que rondó en un 50 por ciento. No es la primera vez que ocurre este tipo de cruce entre ambos a través de los medios de comunicación.
Los docentes señalaron que “los trabajadores de la educación seguimos de pie, luchando para exigir escuelas seguras, salarios dignos y justicia por nuestros compañeros Sandra y Rubén”. Mientras que desde gobernación señalaron que “registramos un acatamiento al paro en el día 28 de agosto del 50% y 298 servicios educativos cerrados”.
El títular de Suteba, Roberto Baradel manifestó que «Ellos querían encapsular este conflicto en lo salarial con los dirigentes sindicales y se les derrumbó el relato. Hoy estamos en un conflicto educativo en el que toda la comunidad le está reclamando a Vidal que resuelva la situación y se haga cargo». En tanto, Mirta Petroccini, de la FEB, dijo: «Parece mentira que tengamos que salir a la calle por la vida misma, por las muertes evitables que nos duelen día a día».
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