Personal del área Municipal de Seguridad Ciudadana realiza cotidianamente controles periódicos y disuasivos en materia de control de la conducción bajo los efectos del alcohol.
Vale señalar, que según datos oficiales del Juzgado de Faltas de Chascomús, mientras las infracciones de tránsito en nuestra ciudad se han reducido significativamente fruto de los controles municipales y de una mayor conciencia vial ciudadana, no sucede lo mismo con los casos de alcoholemia positiva al volante.
Esto representa no sólo un riesgo para el conductor, sino también para terceros.
Cabe recordar que en nuestro país, el límite legal de alcohol para conducir un automóvil es de 0,5 gramos por litro de sangre. La tolerancia es menor para conductores de motos (0,2 gramos por litro). Y en el caso de conductores profesionales, la tolerancia es cero. La ley provincial de tránsito prevé no sólo sanciones pecuniarias, sino también de inhabilitación para conducir en aquellos casos de conductores con alcoholemia positiva.
El alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicados en los accidentes de tránsito. De cada 100 accidentes mortales, el alcohol está implicado de uno u otro modo en entre 30 y 50 de ellos. El informe sobre la Situación Mundial de la Seguridad Vial elaborado por la Organización Mundial de la Salud en el año 2013 revela que las lesiones causadas por el tránsito son la octava causa mundial de muerte, y la primera entre los jóvenes de 18 a 29 años. En Argentina, la siniestralidad vial es la primera causa de muerte de las personas de hasta 35 años.
Efectos que produce el alcohol en la conducción
• Sensación de falsa seguridad.
• Incremento de las infracciones.
• Alteración en el tiempo de reacción.
• Deterioro y alteraciones de las funciones sensoriales.
• Alteraciones en la atención.
• Trastornos y alteraciones psicomotrices.
• Cambios en el nivel de activación-alerta.
• Disfunciones en la percepción.
