ROMA.- Tal como él mismo había anunciado, el Papa recibió hoy la vacuna contra el coronavirus en un sector del atrio del Aula Pablo VI acondicionado especialmente, según pudo saber LA NACION de fuentes vaticanas.
A cargo de la Dirección de Sanidad e Higiene del Vaticano, la campaña de vacunación en el pequeño Estado, de hecho, comenzó esta mañana, confirmó la Sala de Prensa, después de la llegada de las primeras dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech y el Pontífice, de 84 años, fue uno de los primeros en ser inoculado. Por un tema de privacidad, no hubo fotos. Francisco recibió la primera dosis de la vacuna y en tres semanas, recibirá la segunda.
El propio Francisco había anunciado hace unos días, en una entrevista a un canal de televisión italiano, que esperaba vacunarse esta semana. «Creo que éticamente todos deben darse la vacuna, es una opción ética, porque vos te jugás la salud, la vida, pero también te jugás la vida de los demás», dijo. «La semana que viene comenzaremos a hacerlo aquí, en el Vaticano y yo he reservado un turno. Hay que hacerlo», agregó.
Y evocó que, en su infancia en Buenos Aires, también recibió diversas vacunas. «Cuando era chico recuerdo que hubo la crisisd e la poliomelitis y muchos niños quedaron paralíticos por esto y había desesperación por vacunarse. Cuando salió la vacuna te la daban con azúcar y había muchas mamás desesperadas. después crecimos a la sombra de las vacunas, para el sarampión, para leso, para lo otro, vacunas que nos daban de chicos», evocó. «No sé por qué alguien dice: ‘no, la vacuna es peligrosa’ -siguió-, pero si te lo presentan los médicos como una cosa que puede ir bien, que no tiene peligros especiales ¿por qué no hacerlo? Hay un negacionismo suicida que yo no sabría explicar, pero hoy hay que darse la vacuna», agregó.
El 2 de enero pasado el Governatorato -el ente que administra el Vaticano- había adelantado que «en los próximos días» comenzaría la campaña de vacunación e informó que para conservar las dosis había adquirido un «ultra low temperature refrigerator» (una heladera especial para muy baja temperatura).
Como Jorge Bergoglio cumplió 84 años el 17 de diciembre pasado y a los 21 sufrió una pulmonía grave por la que le extirparon un lóbulo del pulmón derecho, siempre se dio por sentado de que sería uno de los primeros en vacunarse en el Vaticano, también por una cuestión de dar el ejemplo.
(Fuente:La NACION/Por: Elisabetta Piqué)