Hubo filas desde temprano, con mayoría de adultos mayores, y muchas sin distanciamiento social. La discusión se activó en las redes. La opinión de los expertos en epidemiología-
La expectativa: la menor cantidad posible de gente dentro de las sucursales bancarias en medio de la cuarentena por el coronavirus y, afuera, filas ordenadas con el distanciamiento social de al menos un metro de distancia entre persona y persona. La realidad: el caos de este viernes en la reapertura de los bancos para el cobro de jubilaciones y planes sociales de quienes no tienen tarjeta de débito.
Así se resume la conversación que se dio en Twitter tras las filas interminables que comenzaron a formarse de madrugada y que no mermaron pese a que, antes de las 10, cuando comienza la actividad bancaria, ya se sabía que el Banco Central ordenaría que los bancos estén abiertos el sábado y el domingo.
¿Se tiró por la borda la cuarentena?, fue una de las preguntas recurrentes en esa red, donde el hashtag #Jubilados fue el trending topic número 1. Los infectólogos entrevistados por Clarín dicen que no es así. Pero coinciden en que «fue un grave error para los jubilados» y que no debe repetirse.
«En las colas había adultos mayores y, a su vez, personas cobrando la Asignación Universal por Hijo (AUH). Es evidente que con esto no le hemos hecho ningún favor a la cuarentena», explica a Clarín el infectólogo Eduardo López. Él es parte de la mesa chica de consulta del Gobierno Nacional desde que comenzaron los casos confirmados en Argentina.
Para entender lo que pasó, Lopez asegura que hay que que recordar el concepto de “contacto comunitario”, que refiere a cuando una persona permanece desde 10 minutos o más 30 sin respetar la distancia social de al menos un metro con otra persona. Eso es lo que se vio hoy: intenso contacto comunitario. “Vimos adultos mayores que estuvieron sin respetar esa distancia durante horas”.
Por otro lado, dice el infectólogo, se puso en riesgo a la población que se pretendía cuidar. Y señala algo que sí había hecho ruido en las redes: “La medida de unir adultos mayores con beneficiarios de planes sociales Durante un solo día, algo que se cambió sobre la marcha pero ya estaba hecho, fue una decisión desafortunada y, honestamente, poco profesional”, sostiene.
De todas maneras, López dice que esto no tira por la borda todos los días previos de cuarentena. Pero que “sí genera una grieta en el aislamiento».
El efecto general es difícil de predecir. «Esperemos que no tenga ningún impacto o que tenga el menor impacto posible. Pero, evidentemente, medidas de este tipo no se pueden volver a tomar”, sentencia.
El promedio de edad de las personas que se contagian coronavirus es de 45 años en Argentina. La mayoría de quienes están en ese rango no desarrolla consecuencias graves con la enfermedad, pero sí contagian a los adultos mayores, que sufren las complicaciones. Ahí también apunta Omar Sued, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
«No se tiró por la borda la cuarentena. Pero sucedió lo que había que tratar de reducir, justamente, para evitar la transmisión comunitaria del virus. Potencialmente puede tener un efecto que no nos guste. Pero también está bueno que haya surgido una estrategia innovadora con brigadas de vacunación que en algunos barrios aprovecharon que los mayores de 65 años estaban accesibles y se acercaron a darles la vacuna», suma.
Estas filas interminables, dice Sued, no pueden volver a ocurrir. «Pese a que cobren en más días, debería haber horarios específicos para jubilados y pensionados y otros para el resto. Muchos de esos jubilados deben tener otras patologías y a ellos deberíamos cuidarlos más».
Ricardo Tijeiro es infectólogo del Hospital Pirovano y define la realidad de este viernes frente a los bancos como «una barbaridad».
«Todo esto de ninguna manera tira por la borda la cuarentena -coincide con los López y Sued- y el distanciamiento social preventivo y obligatorio debe seguir tal como hasta ahora». Él habla de un riesgo puntual, para un sector de la sociedad -el más preocupante-, pero no para la totalidad de la población.
«Esta gente estuvo en riesgo al estar ahí. No se respetó la distancia social y hasta tuvieron contacto entre sí. Es peligroso, es cierto, pero el riesgo se corrió en ese momento. No nos distraigamos del aislamiento social. Que es muy necesario continuarlo. Esta situación hay que corregirla. No puede volver a pasar. En caso de mantenerse, sí podría ser un riesgo potencial para todos”, concluye. (Fuente Clarín – Foto Juan Manuel Foglia)