Los test rápidos que ordenó retirar el gobierno porteño estaban destinados a establecimientos médicos y geriátricos de la ciudad
El gobierno porteño detectó el viernes una partida de 100.000 tests rápidos defectuosos que se utilizaban para controlar contagios de coronavirus entre personal de establecimientos médicos y geriátricos de la ciudad. Después de recibir el alerta, las autoridades comenzaron con el retiro de 20.000 kits, que eran las unidades ya habían sido repartidas en los hospitales porteños y sobre los cuáles se encontraron problemas para su uso médico.
El lote 39A del test serológico SD Biosensor, de origen coreano, fue observado por el laboratorio de virología del Hospital Muñiz, que detectó «dificultad en la calidad» del insumo médico que informa sobre la presencia de anticuerpos IgM (los más tempranos) y también IgG (los más duraderos), que genera el cuerpo después de estar en contacto con el coronavirus.
«Se está llevando adelante una evaluación del inventario y nos hemos puesto en contacto con los hospitales que tienen test de ese lote en su stock para reemplazarlos. Vale aclarar que solo se habían distribuído menos del 20% de los tests del lote bajo análisis y que se están haciendo las diligencias para recuperarlos inmediatamente», dijeron las autoridades ante la consulta LA NACION.
Desde el gobierno porteño aclararon que el test serológico había sido aprobado por los organismos reguladores y que otros 58.000 kits de la misma marca -pero de partidas anteriores- habían funcionado con la sensibilidad indicada por su fabricante. «El sábado se enviaron tests de otro lote [para reemplazarlos], por lo tanto, los hospitales ya cuentan con los reactivos necesarios para continuar con los testeos con normalidad», aclararon desde el Ministerio de Salud porteño, que encabeza Fernán Quirós.
El contagio del personal médico es una de las principales preocupaciones de esta pandemia. Tal como publicó LA NACION, a fines de mayo -cuando las cifras eran mucho más bajas que en la actualidad- los profesionales de la salud infectados con coronavirus representaban el 12% sobre el total de los contagios en la ciudad de Buenos Aires.
Desde el gobierno porteño remarcaron que el problema con los kits coreanos no ocasionará inconvenientes con el stock de tests rápidos y que cuentan en la actualidad, cuando parece acercarse el pico de casos, con 300.000 tests rápidos. Además, esperan la llegada de otras pruebas serológicas que compraron a una empresa china, dijeron desde el gobierno porteño.
Las dificultades con los kits coreanos no es el primer dolor de cabeza que los tests rápidos le ocasionaron al gobierno porteño. Legisladores kirchneristas denunciaron en la Justicia y pidieron explicaciones en la Legislatura de la ciudad por la contratación directa a la firma HN Singapore PTE Ltd para la compra de 300.000 kits serológicos por US$1,7 millones que se concretó a fines de marzo pero que todavía no se recibieron.
El test argentino
El Ministerio de Salud nacional también usará testeos rápidos para esta nueva etapa que se inaugura con una cuarentena más rígida dentro del Area Metropolitana de Buenos Aires. Después de la polémica por los tests rápidos donados desde China que el Ministerio de Ciencia y Tecnología consideró solo de uso epidemiológico, el Gobierno anunció el sábado que ya repartió 100.000 kits del test argentino CovidAR que, a diferencia de muchas de los kits importados, miden solo los anticuerpos IgG.
«Referentes de laboratorios de todo el pais indicaron que CovidAr IgG presenta un excelente desempeño comparado con kits serológicos importados», indica el comunicado enviado por el Gobierno en referencia la sensibilidad del test. (La Nación – Iván Ruiz)