Así lo hacen parlamentos provinciales inclusive mantienen reuniones en forma virtual – La crisis sanitaria se está afrontando con decretos que deben ahora deben ser encuadrados en ordenanzas – Sin duda han sido necesarios en primera instancia pero tienen errores fruto de una sola mirada
Con videoconferencia, llamadas de teléfono o reuniones para pocas personas y manteniendo la distancia social recomendada para evitar los contagios, las cámaras de diputados y senadores provinciales de distintas provincias y sus comisiones procuran mantener la actividad desde que se implementó el aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el país para minimizar los casos de coronavirus.
Entre los cuerpos legislativos que optaron por las mecánicas de comunicación por Internet, se encuentra el Senado de Catamarca.
También ambas cámaras legislativas de Entre Ríos iniciaron las reuniones de sus diferentes comisiones según lo previsto por la agenda, a través de videoconferencia.
En Salta, la Legislatura implementa guardias hasta el 13 de abril en la mesa de entradas y el área de coordinación legislativa, para el ingreso de proyectos urgentes.
También apuesta por la tecnología el poder legislativo de la provincia de Chaco. Por su parte, las autoridades de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires mantienen reuniones tanto presenciales como virtuales con los senadores y diputados bonaerenses, la mesa de entradas para la presentación de proyectos continúa abierta.
En Neuquén, la comisión de Desarrollo Humano y Social de la Legislatura realizó su primera reunión de comisión legislativa con modalidad de teleconferencia encabezada por su presidente.
También en Mendoza el teletrabajo es la opción para mantener la actividad parlamentaria.
Por último, en Santa Cruz, los bloques oficialistas y opositores avanzan en las tratativas para implementar el trabajo a través de videoconferencia, al tiempo que el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, inauguró la semana pasada el período de sesiones ordinarias de la Legislatura mediante un mensaje por escrito y sin concurrir a la cámara, donde sí estuvieron presentes 27 de los 36 diputados provinciales, ocupando una banca por medio.
Con todo, hubo casos en los que se optó por el trabajo presencial, con los recaudos necesarios. Fue el caso de la provincia de La Pampa, donde la Cámara de Diputados sesionó como habitualmente lo hace.
También asistió a la apertura del Periodo Bicameral de la Legislatura de San Luis el gobernador Alberto Rodríguez Saá.
Por su parte, el vicegobernador puntano, Eduardo Mónes Ruiz, recomendó modificar los reglamentos internos de las cámaras de Senadores y de Diputados, para poder sesionar en caso de ser necesario.
Mientras que en Misiones, Tucumán y Jujuy se retomará la actividad legislativa cuando finalice el aislamiento nacional, en Chubut, el vicegobernador y presidente de la cámara de Diputados, Ricardo Sastre, indicó que «para sesionar de manera virtual primero hay que sesionar de manera presencial y modificar el reglamento interno, que obliga a las debatir en el recinto».
Un Concejo Deliberante desdibujado
En este marco, resulta poco entendible que el Concejo Deliberante de Chascomús, con 16 miembros, no sesione aunque sea en forma virtual y aparezca totalmente desdibujado frente a la pandemia de coronavirus que asola al país.
Cierto es que han tenido sus autoridades algunas reuniones con el Ejecutivo, únicamente para informarse de lo el mismo hace ante la situación, y un encuentro de la Comisión Deliberativa, que no salió de ese marco y pidió que el titular del Cuerpo integre un Comité de Crisis Central, creado por decreto, en el cual los concejales habían sido excluidos, sin valorar tratar y aprobar urgentes ordenanzas de emergencia sanitaria, como si lo hizo hecho hace pocas semanas con una de emergencia económica.
El Ejecutivo por su parte dio a conocer una serie de decretos de cara a la pandemia, que son necesarios frente a lo que se vive, pero que adolecen de los errores que puede tener al surgir de una sola mirada.
Los decretos son normas inferiores a las ordenanzas
Por ejemplo, existe preocupación en el personal municipal que asiste a trabajar en relación a la interpretación de cuáles son los servicios esenciales y a quienes incluye. Tampoco existe en el ámbito del comercio un convencimiento respecto de los horarios que se han establecido para las actividades. No se ha generado, como sí sucede en otros distritos cercanos, una participación activa de Bomberos, Defensa Civil y Policía en otro tipo de controles como desinfección de calles en lugares de concentración, cajeros bancarios y vehículos comerciales que ingresan a la ciudad. Y no existe un verdadero Comité de Crisis participativo con decisión.
A esto se suma una falta de conocimiento público sobre la cantidad de camas existentes, respiradores, existencias de áreas de crisis en el Hospital y áreas para la actividad cotidiana, lugares preparados para ampliar la capacidad hospitalaria, tal el caso de gimnasios, sitios preparados para los enfermos leves de coronavirus como hoteles o cuál es el equipamiento con el que cuenta tanto el servicio médico hospitalario como el sanitario de la ciudad, tal el caso de los recolectores de residuos.
A nuestro entender llegó el momento que el Concejo Deliberante se ponga los pantalones largos y apruebe ordenanzas que traten todas estas cuestiones, sobre todo teniendo en cuenta que los decretos son normas inferiores.
Esperamos, si existen por parte de los ediles impedimentos a sesionar en forma personal por seguridad sanitaria, que no descarten hacerlo de manera virtual al margen Reglamento Interno, que es una norma mínima que puede ser reformada a referéndum de una aprobación posterior con concurrencia en el recinto.