El Ministro de Salud porteño, Fernán Quirós , dio su opinión hoy sobre el reconocimiento que hizo esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la «evidencia emergente» de la propagación por aire del coronavirus . El funcionario fue cauto y destacó que «hasta el momento» se sabe que los contagios son «plausibles de ocurrir en lugares cerrados y mal ventilados».
Quirós, en el marco del reporte diario sobre la evolución de la pandemia en la Ciudad, fue consultado sobre los dichos de un grupo de científicos que asegura que el virus puede permanecer en el aire al ser exhalado en micropartículas de saliva y enfermar así a quienes las inhalen.
«En las ciencias médicas hay dos cuestiones que parecen similares, pero no lo son. No tener demostración de que algo no ocurre y tener demostración de que algo ocurre», advirtió el funcionario, y explicó: «Hasta el momento, sabemos que las macrogotitas pueden viajar de metro a metro y medio. Se sabe que el virus puede viajar en gotitas más pequeñas que flotan en el aire más tiempo».
«Luego hay hipótesis sobre cómo en habitaciones muy cerradas o donde hay un split que recircule el aire, esas gotitas que exhala una persona al toser pueden quedar flotando en el aire», recalcó.
Ventilar las habitaciones
El funcionario destacó que los contagios «son plausibles de ocurrir en lugares cerrados y mal ventilados», por lo que la protección del virus se da «en lugares abiertos y ventilados». Por esto, recordó que una de las recomendaciones es «ventilar las habitaciones y utilizar split que no recirculen el aire».
En referencia a los cuidados en el transporte público, recomendó que siempre, a pesar del frío, se mantengan algunas ventanas abiertas, se utilice siempre el tapabocas, y dijo que el subte es el lugar donde es «más difícil» que se dé una ventilación adecuada.
Este lunes, en una carta abierta a la OMS publicada en la revista Clinical Infectious Diseases, 239 científicos de 32 países destacaron pruebas que, en su opinión, muestran que partículas flotantes del virus pueden infectar a las personas que las inhalan . Como esas partículas más pequeñas exhaladas pueden permanecer en el aire, los científicos están instando a la OMS a actualizar sus normativas. (La Nación)