Es una variante de Omicron y es la predominante en Estados Unidos y varios países del hemisferio norte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó en los últimos días de 2023 a la variante de Covid-19 JN.1 “de interés” debido a su rápida propagación, y confirmó en las últimas horas que es la predominante en Estados Unidos y otros países del hemisferio norte.
Según los últimos datos divulgados por el Ministerio de Salud de la Nación, en diciembre, en Argentina se detectaron tres casos hasta el momento de la variante JN.1 (dos casos con residencia en la Ciudad de Buenos Aires y un caso en la provincia de Santa Cruz). Hay que tener en cuenta que no todos los casos se hisopan, por lo que los datos podrían haberse modificado en los últimos días.
La especialista jerarquizada en Infectología pediátrica, Gisela D’Angelo, explicó a DIB que “esta variante JN.1 del SARS-CoV-2, también denominada Pirola, es según la OMS de bajo riesgo de impacto en la salud pública pero alta tasa de contagiosidad”. Esto quiere decir que no genera casos de mayor gravedad, pero sí que se transmite con mayor rapidez, ya que es más contagiosa.
D’Angelo precisó que “es una variante de la variante Omicron y actualmente se ha detectado en más de 43 países, como Estados Unidos, Canadá y México, también en América Latina, en Perú y Bolivia, y ya está en nuestro medio”.
En tanto, la médica pediatra remarcó que los síntomas más frecuentemente asociados a esta variante son los ya conocidos, como “el dolor de garganta y la congestión y en mucho menor porcentaje la tos seca y la falta de gusto y olfato”.
En cuanto a la prevención, por la contagiosidad que tiene JN.1, recalcó: “Lo que se recomienda a la población es que ante estos síntomas utilicen mascarillas o barbijos para evitar la gran expansión de esta variante, el lavado de manos y la utilización de alcohol en gel”.
Sobre las vacunas vigentes actualmente, incluyendo la bivariante, indicó que “cubren esta cepa porque es una variante de Omicron, y como toda vacuna, van a ofrecer protección contra las formas graves de la enfermedad y la muerte”.
En ese sentido, recordó que “hay que destacar que existe una población vulnerable, como aquellos pacientes con patologías pulmonares crónicas, pacientes con problemas renales, pacientes sometidos a terapias inmunosupresoras, lo que genera defensas bajas y, por ende, si adquieren la infección podrían llegar a tener complicaciones”, por lo que deben mantener los refuerzos al día.
Perfil
Gisela D’Angelo es médica Especialista en Pediatría, Especialista jerarquizada en Infectología pediátrica, y se desempeña en el servicio de trasplante de células progenitoras hematopoyéticas del Hospital “Sor María Ludovica” de la Plata.
Es docente de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), y docente de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Licenciatura en Obstetricia, en la misma casa de altos estudios. (DIB) ACR