La comisión de Presupuesto fue convocada para el próximo martes 24 pero la sesión no tendría lugar hasta el 2 o 3 del mes que viene. El trámite completo demandaría dos semanas
El Día de la Soberanía demoró el tratamiento del impuesto a las grandes fortunas. El feriado del próximo lunes obligó al Senado a arrancar el debate en comisión recién el martes 24, lo que impediría que la ley que grava los bienes declarados por más de $200 millones sea votada en noviembre. Aún así, el trámite será uno de los más rápidos en el Congreso, a diferencia por ejemplo del pliego de Daniel Rafecas, el nombre propuesto por el Presidente para la Procuración. El decreto de Alberto Fernández ingresó el martes 11 de marzo y con el argumento de que el oficialismo no tiene los dos tercios requeridos según la actual ley, no se convocó a una sola reunión de Acuerdos para tratarlo.
La media sanción del Aporte Solidario y Extraordinario fue girada el miércoles pasado, apenas unas horas después de que terminara la sesión en la que se sancionaron dos leyes y se votaron otras dos. Impulsado por Máximo Kirchner y trabajado por Carlos Heller, el proyecto de ley tuvo varios meses de demora en Diputados, aunque no tantos como el pliego de Rafecas en el Senado. A diferencia del candidato a Procurador, finalmente se discutió y a la Cámara baja fueron a respaldar la votación cuatro ministros, entre ellos el propio Martín Guzmán de quien hasta esta semana se dijo que resistía el impuesto.
El miércoles el presidente de la Cámara, Sergio Massa, informó formalmente a Cristina Fernández de Kirchner el cumplimiento, con los votos requeridos, del artículo 75 de la Constitución Nacional. Ella, sin embargo, estaba en El Calafate desde donde siguió la sesión. Volverá para las próximas sesiones y para la sanción del impuesto ideado por su hijo.
El Senado será cámara revisora por lo que el bloque del Frente de Todos no haría ningún cambio al texto para sancionarlo rápidamente. Se requiere la mayoría de 37 votos (la mitad más uno del cuerpo). Y el oficialismo los tiene.
Atiborrados de temas de fin de año y con la urgencia del proyecto de Ley de Endeudamiento que defendió el propio Guzmán en la comisión de Presupuesto esta semana, los senadores oficialistas no tienen aún una hoja de ruta. Sólo saben que se votará rápido y que cuentan con el número para su aprobación. Además, la otra prioridad era avanzar este viernes en comisión con los cambios a la ley del Ministerio Pública Fiscal que bajan a 37 la mayoría requerida para su designación, dejan en dos tercios los votos exigidos para su remoción y acortan el mandato a cinco años. Por eso el impuesto se demoró hasta el martes.
El único traspié para la ley son los plazos para su tratamiento. El interbloque opositor de Juntos por el Cambio no facilita ningún debate al oficialismo, mucho menos para un proyecto con el que disienten casi la totalidad de radicales y macristas. “Si hubiera sido a principio de año, tal vez podríamos haber discutido”, dijo a Infobae un importante senador que recordó los inicios del año legislativo cuando avalaron la renegociación de la deuda tanto bajo legislación extranjera como local. Sin embargo, parece muy difícil que hubiera habido alguna chance de consenso para este impuesto. De hecho desde el inicio de la pandemia, cuando Máximo Kirchner lo pensó, las señales fueron en contrario y se exigió excluirlo de las conversaciones como condición para sesionar en forma remota.
No obstante, con el fin del aislamiento social y obligatorio y en el marco del debate por el Presupuesto 2021 (sin algunas partidas de ayuda social como IFE y ATP) y con la misión del FMI en Argentina, Máximo Kirchner desempolvó el proyecto que ya tenía dictamen de comisión. Fue una decisión para compensar el ‘ajuste’ atribuido a las cuentas de Guzmán. El aplauso de pie de su bloque tras la votación reveló las ansias contenidas por la tropa propia.
En total el trámite legislativo en el Senado tomaría no más de dos semanas, desde el ingreso del proyecto hasta la sanción de la ley. El cordobés Carlos Caserio preside la comisión de Presupuesto y es apegado a las formalidades por lo que tal vez daría dos reuniones de comisión para darle lugar a la oposición en la discusión, aún cuando no haya cambios. Incluso podría haber algún invitado, como la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, quien en Diputados había calculado en 9278 el total de personas alcanzadas por el tributo pero acaba de informar que esa base se ampliaría. Sería un trámite similar al del Presupuesto 2021 que sólo contó con funcionarios de Economía y el titular de la Oficina de Presupuesto del Congreso antes de avanzar en un trámite veloz. Por lo tanto, entre el martes y a lo sumo el miércoles 25 habría debate. Tras la firma del dictamen deberán pasar siete días para llevarlo al recinto por lo tanto la sesión no podría ser antes del 2 o 3 de diciembre.
La cuestión es que el 30 vencen las sesiones ordinarias. La posible extensión la definirá la Vicepresidenta en el transcurso de la semana que viene. Según voceros del bloque oficialista es altamente probable que así suceda. Caso contrario debería ser el Presidente quien incluya el impuesto a la riqueza en el temario de Extraordinarias. Los memoriosos recuerdan dos momentos en que hubo prórroga de Ordinarias: en diciembre del 2001 y en el 2015.
En la Cámara alta los votos están garantizados. El bloque del Frente de Todos cuenta con 41 senadores (uno de ellos de licencia, el tucumano José Alperovich, acusado de abuso sexual) y la ley requiere mayoría absoluta de 37 senadores, la mitad más uno del cuerpo. A los propios podrían sumarse dos radicales de Jujuy: Mario Fiad y Silvia Giacoppo. Y siempre hay dudas sobre el voto de Carlos Menem.
En Diputados tanto Gabriela Burgos como Jorge Rizzoti votaron a favor del aporte solidario y defendieron su postura, a pesar de los roces dentro de su interbloque. Incluso el gobernador Gerardo Morales, que varios meses atrás se había expresado a favor, los respaldó sumándolos a un acto el mismo miércoles de la votación. Los elogió porque su actuación en el Congreso que “prioriza los intereses de la provincia”. En el interbloque hay quienes toman distancia de Morales y hasta bromean cuando se cuenta a los gobernadores propios: en la lista suman a Gustavo Valdés, Rodolfo Suárez y Horacio Rodríguez Larreta. Es decir, sólo tres.
Habitualmente muy opositores a las iniciativas más polémicas y alineados con el interbloque de Juntos por el Cambio, Fiad y Giacoppo no manifestaron su posición y aún no conversaron al respecto con su jefe, Luis Naidenoff. Morales sí habló desde la provincia: “Si los que más tienen no van a hacer un aporte adicional por única vez para generar un fondo, ¿en qué país vivimos?”, se preguntó. Y agregó que “hemos acompañado la media sanción de la ley de aporte extraordinario a las grandes fortunas a través de los legisladores jujeños y seguramente en el Senado de la Nación también va a ser acompañado, porque los programas sociales y las políticas nacionales tienen un anclaje”, consideró antes de agradecer la ayuda en concepto de IFE enviada por Nación.
En ese contexto, Juntos por el Cambio admite que no tiene mucha capacidad de negociación ni para imponer sesión con mayor presencialidad como se logró en Diputados ni para torcer los tiempos legislativos. “Nos sentimos impotentes, salvo visibilizar no podemos hacer otra cosa”, indicó un senador de los más participativos en las sesiones. Cerca de Naidenoff aún esperan al inicio del debate el martes para coordinar, aunque reconocen que sólo tienen en su haber la posibilidad de votar en contra. (Fuente: Infobae)