Fue un menaje conciliador hacia el candidato de la lista «Federales, un grito de corazón», que no fue habilitado a competir por la jueza Servini.
Luego de que la juez Servini de Cubría la ratificara como la única candidata habilitada para presidir el PJ nacional, Cristina Fernández de Kirchner envió un mensaje al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, que no fue habilitado para presentase, a encontrarse en Buenos Aires.
Cristina Kirchner no ofreció a Quintela cargos en la estructura del PJ que comandará desde el 17 de noviembre, pero la iniciativa de invitar a su fallido competidor fue un mensaje de apertura y conciliación. Ayer les había anticipado a los candidatos a vicepresidente de su lista, con los que se reunión en el Instituto Patria, que había una “convocatoria amplia” para la nueva etapa que se abre en el PJ.
Hasta el momento, el gobernador norteño no contestó el mensaje que dejó la expresidenta a través de los secretarios de ambos. Quintela se encontraba en el interior de La Rioja cuando ocurrió el llamado desde Buenos Aires. Cristina Kirchner siguió los detalles desde su casa del barrio porteño de Constitución.
Antes de tomar contacto con Cristina Kirchner, el gobernador de La Rioja buscaría definir una estrategia con sus apoderados, pese al revés que sufrieron en el juzgado de Servini. Al menos uno de ellos, Daniel Llermanos, considera que la decisión de la magistrada es “recurrible”. Pero en los tribunales piensan que la resolución de la jueza ya es “inapelable”.
Con esa misma lógica, Cristina Kirchner ya empezó a moverse en los hechos como titular del PJ. Por eso viene encabezando reuniones en la sede del Instituto Patria con distintos dirigentes peronistas que, en rigor, no abrevan en el kirchnerismo. (DIB)