Cristina “pispeó” un celular, Milei se olvidó el DNI y Bullrich tuvo problemas: las perlitas de la votación

Un sinfín de curiosidades rodearon la elección y algunos hechos singulares tuvieron como protagonistas a dirigentes y candidatos.

La jornada democrática en el marco de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) deja un sinfín de curiosidades y hechos singulares que, en algunos casos, tuvieron a dirigentes y candidatos como protagonistas.

Alejada de la campaña, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner votó en Santa Cruz y su paso por la urna se volvió viral por un gesto que efectuó mientras esperaba pasar por el cuarto oscuro. Las cámaras de TV que transmitían captaron el momento en el que “pispeó” la pantalla del celular de una joven que estaba delante de ella en la fila.

“Mientras esperaba por una hora 25 minutos para votar pensaba que este lugar es muy particular para mí, en este colegio votaba Néstor siempre, acá vino a votar con Florencia el 27 de abril cuando fue electo Presidente en 2003″, dijo la vicepresidenta tras emitir su voto.

Luego, consultada sobre la elección, aseguró: “Vamos a esperar qué opina la gente, así nos enteramos cómo serán las próximas elecciones”.

Mientras tanto, el precandidato a presidente, Javier Milei, estuvo rodeado de militantes de su espacio, llegó con custodia, y mientras se retiraba del lugar se generó un caos de tránsito con bocinas tanto de rechazo como de adhesión.

En medio del tumulto, el dirigente de La Libertad Avanza debió regresar tras emitir su voto porque se había dejado el DNI ante las autoridades de su mesa dentro de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), ubicada en Medrano 951 en el barrio de Almagro.

Asimismo, otro episodio llamativo fue el protagonizado por la precandidata a presidenta por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, quien presentó serias dificultades para emitir su voto en la elección porteña. Tuvo que batallar con la máquina de la Boleta Única Electrónica y debió recibir asistencia de un técnico, que intentaba solucionar el problema. Seis minutos habían pasado y seguía peleando con el sistema.

“La votación de la Ciudad de Buenos Aires, un desastre. Tuve que votar como ocho veces, me cambiaron la máquina porque no funcionaba”, señaló Bullrich. (DIB)