Dirigentes de la CC y la UCR, además de un exfuncionario ligado al macrismo lo consideraron una especie de certificad de impunidad para «la corrupción. Apuntaron al kirchnerismo y especialmente a la expresidenta Cristina Fernández.
Un grupo de dirigentes de PRO salió a criticar al ministro de Justicia nacional, Mariano Cúneo Libarona, por decir, antes de asumir su cargo, que estos son “tiempos de pacificación” y que en ese contexto no iba a perseguir opositores. El reproche es que leyeron ese mensaje como una especie de certificado de impunidad para eventuales actos de corrupción de dirigentes kirchneristas.
Las críticas a Cúneo Libarona corrieron por parte de la diputada de la Coalición Cívica Paula Oliveto, su par Marian Zuvic, el extitular de la UIFD Mariano Federici y el parlamentario del Mercosur Álvaro de Lamadrid.
La declaración que desató la reacción fue, textualmente, la siguiente: “Son tiempos de pacificación. No vamos a usar la Justicia federal para perseguir a los opositores. Se terminó eso. Hay buenos jueces, queremos que sean independientes y que se respete la división poderes”. Cúneo Libarona se la dijo al periodista de Infobae Nicolás Pizzi, en una entrevista de finales de noviembre, poco después de ser designado en su puesto actual por el presidente Javier Milei.
Pasó el tiempo y parecía que todo había quedado allí hasta ayer, cuando en aparente coordinación Oliveto, Zuvic, Federici y De Lamadrid salieron a cruzarlo.
“No creo que los argentinos de bien que lo votaron estén a favor de un pacto de impunidad con Cristina, ni del perdón a los corruptos que argumenta su Ministro de Justicia”, lanzó Oliveto en su perfil de X.
En la misma red, Zúvic advirtió: “¿Pacto de impunidad para la mafia que destruyó nuestro país? No hay paz sin justicia. Ni se les ocurra.”
“Los tiempos de pacificación´ de los que habla Cúneo Libarona implican impunidad, intangibilidad de lo robado, mantener ñoquis y funcionarios k en áreas claves y arribar a un acuerdo por los u$s 16.000 que los Eskenazi/Kirchner reclaman por la YPF que ellos mismos estatizaron”, dijo por su parte De Lamadrid.
Federici también opinó con un duro mensaje al Gobierno: “Todos queremos paz y armonía, con una mirada puesta en el futuro. Pero estos objetivos no podrán ser alcanzados mientras reine la impunidad, y el gobierno no se puede permitir favorecerla”.
Desencuentros
No se trata del primer desencuentro en el oficialismo. Dirigentes de PRO y alfiles libertarios mantienen una relación cruzada por desconfianzas mutuas desde que Milei asumió como presidente, o incluso desde antes. Los rumores sobre la interna entre Milei y su vice Victoria Villaruel forman parte de ese juego, tanto como el disgusto que expresaron dirigentes de PRO por las críticas del Presidenta a los legisladores bonaerenses que votaron a favor de la Ley Impositiva que impulsó el gobernador Axel Kicillof.
En medio de esos episodios, las especulaciones sobre una guerra encubierta abundan. Los libertarios habla de jugadas de PRO para desgastar a sus representantes en el Ejecutivo con la finalidad de ocupar sus sillones. Los PRO les responden con reproches por no ser incluidos en las movidas políticas libertarias. Alegan por caso que sus Legisladores no pudieron discutir con ministros el contenido del decreto 70 ni la llamada “Ley Ómnibus”. (DIB) AL