Por su accionar durante la cuarentena
La presentación ante la justicia la hizo la Comisión Provincial por la Memoria. Los agentes desplegaron una violencia desmedida contra un joven menor de edad que incumplía la cuarentena a quien golpearon, amenazaron, e insultaron, entre otros métodos de intimidación y abuso. El organismo también dio intervención a la Auditoría de asuntos internos y a las autoridades locales.
“Quedate ahí la concha de tu madre”. Era la noche del viernes 27 de marzo y T. de 17 años, estaba en las inmediaciones del Anfiteatro de la localidad de Verónica. Cuando vio venir el patrullero salió corriendo -“por miedo” diría más tarde- hasta esconderse en una casa. Los policías lo encontraron, tiraron la puerta y lo sacaron de los pelos.
“Yo estaba incumpliendo la cuarentena, fue mi error. Yo reconozco que estuvo re mal haber salido, sé que el país se encuentra en un peligro mundial, pero eso no justifica la violencia que recibí”, dijo el joven. Le empezaron a pegar piñas en la cabeza mientras lo insultaban, lo tomaron del cuello cortándole la respiración y lo llevaron al fondo de la casa donde lo esposaron con violencia, tirándolo al piso, “me pegaron con la mano abierta en la cara y con las esposas en la muñeca”, describió T.; con un pie un agente le pisaba la cabeza y otro el pecho para que le dijera con quién estaba. “Les pedí que paren, que no me traten así, que no estaba robando ni nada, perdón”, pero siguieron. Un policía llego a ponerle su arma en la nuca.
Lo llevaron hasta el patrullero, golpeándole la cabeza contra el móvil. Al subirlo lo encerraron con la calefacción al tope, cuando ya sentía que se asfixiaba abrieron la puerta. Continuaron en la comisaría donde lo amenazaron con con meterlo al calabozo, lo insultaron y le obligaron a sacarse una foto aunque él no quería, todo frente al comisario a cargo. En el caso de las personas menores de edad no pueden ser alojadas en comisarías como otros detenidos y la policía tiene prohibido llevar registro de antecedentes de niños, niñas y adolescentes, lo que incluye los registros fotográficos.
Al tomar conocimiento del caso, la Comisión Provincial por la Memoria en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura entrevistó al joven y realizó la denuncia penal por torturas contra los funcionarios involucrados, puso en conocimiento de estos hechos a la Auditoría General de Asuntos Internos para que inicie las actuaciones correspondientes y notificó a la intendencia de Punta Indio para que disponga la inmediata intervención de la Secretaría de Desarrollo Humano para garantizar la asistencia del joven a través de los dispositivos correspondientes del Servicio Local de Promoción y Protección de Derechos.
El organismo subrayó que estos hechos no pueden ser definidos más que como tortura por los métodos utilizados, el profundo temor que le generan a la víctima, el desconocimiento de la otra persona como tal, la violación absoluta de su dignidad y el sufrimiento físico y psicológico al que lo expusieron los funcionarios policiales.
Desde el Consejo para la Prevención de la Violencia Institucional de Punta Indio también repudiaron los hechos y recordaron con preocupación que las situaciones de abuso y violencia policial son algo que se repite desde hace tiempo en esta localidad. (Fuente Agencia Andar)